El banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs obtuvo un beneficio de casi 3.200 millones de dólares (2.150 millones de euros) en el tercer trimestre de este año, la misma cantidad que perdió Citigroup en ese período, según informaron ayer ambas entidades desde Nueva York.
Mientras el primero logró triplicar sus ganancias en comparación con el año anterior gracias a las operaciones con divisas, materias primas y créditos, el segundo registró unos números rojos de 3.200 millones de dólares, lastrado por el aumento de los impagos. «El entorno sigue siendo difícil para los préstamos al consumo», aseguró Vikram Pandit, máximo responsable de Citigroup, que sobrevive gracias a la ayuda estatal.
Caminos diferentes
Así las cosas, las cifras trimestrales que han visto la luz en los últimos días muestran las diferentes direcciones en las que avanzan los bancos estadounidenses. El miércoles, JP Morgan reconquistó su lugar a la cabeza de las entidades financieras del país. El banco ha conseguido taponar el agujero creado en su área de concesión de créditos gracias a la buena marcha del negocio de inversiones y registró unas ganancias trimestrales de 3.600 millones de dólares (2.409 millones de euros).
Goldman Sachs, bastante más pequeño, ha logrado ganar casi tanto como JP Morgan y ha superado con mucho las expectativas que manejaban los analistas de Wall Street. «Aunque el mundo sigue afrontando importantes retos económicos, estamos viendo una mejora de las condiciones y una evidencia de estabilización e incluso de crecimiento en algunos sectores», aseguró ayer el director ejecutivo de la entidad, Lloyd Blankfein.