La Caixa podría ser una de las entidades que pujen por hacerse con Caja Castilla La Mancha, intervenida por el Banco de España. Fuentes financieras especulaban ayer con la posibilidad de que la entidad catalana hubiera sido animada por el propio instituto emisor, que estaría interesado en que el futuro comprador de la CCM fuese una entidad lo más solvente posible.
En medios económicos se daba por supuesto que el presumible interés de La Caixa por la caja castellano-manchega podría haber sido ya comunicado al presidente de esta comunidad, Juan Ignacio Barreda, por el gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez.
La opinión de la Junta será clave en la decisión final, ya que la autonomía tendrá que autorizar formalmente la operación. La entidad catalana admitió en los últimos días que se encuentra en una fase de «rastreo» del sector para abordar una posible operación de fusión con cajas que encajen en sus planes de expansión.
Una decisión cercana
El Banco de España podría tomar una decisión respecto al futuro socio de la CCM en los próximos días. Hasta el momento se ha especulado con el interés de Cajastur por participar en la subasta, al igual que la zaragozana Ibercaja, que también habría mostrado su disposición ante el regulador financiero.
Otra de las opciones en liza es la sevillana Cajasol, a la que algunas fuentes le atribuyen posibilidades por tratarse de una entidad ubicada en otra comunidad gobernada por el PSOE, lo que podría facilitar la puesta en marcha de estrategias futuras.
El presidente de Cajasol, Antonio Pulido, no ha ocultado nunca su interés por hacerse con Caja Castilla La Mancha. Esta operación contrarrestaría además los recientes movimientos de la también sevillana Unicaja, que se ha fusionado con Caja de Jaén y con la cordobesa Cajasur.