Castilla y León sopesa vetar la entrada de Caja Burgos en un SIP y fusionarla con las de Ávila y Segovia
ECONOMÍA
El Gobierno de Castilla y León podría cerrar esta semana su dibujo del mapa de cajas de la comunidad vetando la alianza de Caja Burgos en un SIP (sistema institucional de protección o fusión fría) con Caja Canarias y Caja Navarra, para forzar posteriormente su alianza con las entidades de Segovia y de Ávila. Son las tres cajas más pequeñas de aquel territorio; las dos mayores, Caja España (León) y Caja Duero (Salamanca), esperan perfilar los últimos detalles de la fusión en los próximos días, concretando el plan laboral. Esta fusión pedirá unos 560 millones de euros al FROB, el fondo de reestructuración bancaria.
Según fuentes financieras de aquella comunidad, en los últimos días el propio presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (PP), se ha involucrado directamente para resolver la reordenación del mapa financiero y evitar perder parte de la tutela financiera de Caja Burgos, que crearía una nueva sociedad financiera con canarios y navarros, con sede social en Madrid.
Sa Nostra abandona
El grupo Banca Cívica ya no incorporará a la balear Sa Nostra, que anoche anunció a la CNMV que se desliga. Esta firma estudia ahora acudir a otra operación junto a Caja Cantabria, Cajastur (que ha ganado tamaño al hacerse con CCM) y Caja Murcia. Esta última operación también tanteó a Caixanova.
Con todo, la entrada de Caja Burgos en ese SIP está pendiente del visto bueno de la Junta, que tiene posibilidad de veto porque lo reguló hace apenas dos meses. El propio director general de esta caja admitió la semana pasada que si Herrera bloqueaba esa operación «ya se verá lo que se hace».
El objetivo de la Junta con esta operación ahora abierta es mantener el control sobre todas las cajas y concentrar el mapa de seis a tres entidades (Caja Círculo, también de Burgos, está fuera de fusiones), sobre todo después de que se filtrara un posible interés de Caja Madrid por Caja Segovia y Caja Ávila para ganar clientela en el centro.
Mientras, ayer el propio presidente de Canarias, Paulino Rivero (Coalición Canaria), no descartó que las dos entidades insulares -una por provincia- terminen fusionándose. Caja Canarias, de Tenerife, está ya en ese SIP con los navarros y burgaleses, mientras que La Caja (de Las Palmas) mantiene contactos con Caja Rioja y CAI. Por otra parte, para junio se espera que comience a operar Unnim, la fusión de cuatro firmas en Cataluña.