El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs aseguró ayer que responderá con contundencia a las acusaciones de fraude realizadas por el regulador de Estados Unidos (SEC) por vender productos basura, los créditos subprime , a sabiendas de que supondrían pérdidas millonarias a sus clientes. Esa denuncia puso el viernes en rojo todas las bolsas internacionales y algunos expertos aventuraban ayer que podría infundir un miedo renovado en los mercados.
El presidente Barack Obama reaccionó ayer a esa denuncia. En un discurso radiofónico advirtió que no tolerará que no exista un mayor control sobre el mercado de productos sofisticados (como los subprime ) y amenazó con utilizar su derecho a veto si la próxima ley que le mande el Congreso no incluye esta medida.
Obama ha pedido en varias ocasiones una normativa más severa que ayude a regular los mercados financieros y que eviten un colapso como el vivido el año pasado. Según el presidente, «estas leyes son urgentes porque cada día que se pasa sin ellas el sistema permanece con los mismo errores y las mismas debilidades».