Feijoo aboga por un presidente «de consenso» mientras el PSdeG pide «xestores renovados» en la entidad fusionada

D. S. SANTIAGO/LA VOZ.

ECONOMÍA

11 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de la Xunta rompió ayer una lanza en favor de que la presidencia de la posible entidad única gallega la ostente una persona «de consenso». «Estamos aún a tiempo de tener» un ejecutivo elegido por acuerdo, dijo Alberto Núñez Feijoo en una entrevista en TVE.

El responsable de la Xunta apostilló que, si esa figura de consenso no es posible «serán las cajas las que la propongan, y de las propias cajas ha salido la idea de una copresidencia», matizó. Con todo, Feijoo aseguró que «más importante que el presidente es el equipo directivo», centrado en la figura, citó, de un director general y de un adjunto.

Por su parte, los socialistas gallegos trazaron ayer una nueva hoja de ruta para las cajas, esta vez esbozada por su portavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, quien apostó rotundamente por llevar a cabo una fusión con un «período transitorio curto», al tiempo que reclamó que la entidad resultante sea pilotada por «xestores renovados», en alusión a que tanto el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, como el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, desaparezcan del primer plano.

Leiceaga manifestó que en los últimos días fueron distintas las voces de la dirección del PSdeG que se pronunciaron abiertamente a favor de una «fusión equilibrada», empezando por el secretario general, Pachi Vázquez. A esta idea, el portavoz añadió ayer que en un proceso de fusión «caben moitas cousas, pero non todo», por lo que demandó actuar con «rapidez» y «visión de futuro» para acortar la transición hacia la nueva caja y por renovar a sus mandos. En el entorno del propio Vázquez también se ha escuchado en los últimos días que al PSdeG le vale «cualquier acuerdo que salga de las cajas y que tenga el aval del Banco de España, que sea equilibrado y querido en toda Galicia».

También el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, cree que de la fusión debe salir una nueva caja que «ten que ter necesariamente novas persoas á fronte».