La Justicia de EE.UU. investiga si 8 grandes bancos manipularon a las agencias de calificación
ECONOMÍA
El fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, investiga si ocho de los grandes bancos de Wall Street manipularon a las agencias de calificación cuando estas debían valorar el riesgo de las acciones sobre hipotecas basura. Cuomo envió en la noche del miércoles -madrugada del jueves en España- las citaciones a las compañías en las que les notificaba la apertura de la investigación.
Las entidades bancarias inspeccionadas en este momento son: Goldman Sachs, Morgan Stanley, UBS, Citigroup, Credit Suisse, Deutsche Bank, Credit Agricole y Merrill Lynch (que ahora es propiedad de Bank of America). No hay que olvidar que la compañía Goldman Sachs está siendo investigada también por los fiscales federales a causa de una denuncia civil por fraude presentada por la Comisión de Bolsa y Valores.
Con anterioridad a la crisis del 2008, las acciones de las hipotecas basura recibieron, en la mayoría de los casos, la máxima puntuación de seguridad de las agencias de calificación. Estas agencias fueron Standar & Poors, Moodys y Fitch Ratings.
La explosión de la burbuja
Con el aval otorgado por las agencias, inversores privados y compañías adquirieron estos títulos con «garantía de seguridad». Cuando los créditos otorgados por las conocidas como hipotecas basura comenzaron a no ser devueltos, la burbuja inmobiliaria explotó y las acciones de esas hipotecas se hundieron en contra de los pronósticos de los inversores. Los dueños de las acciones perdieron miles de millones de dólares en esas actividades. Desde entonces, las agencias de calificación han recibido innumerables críticas por haber respaldado con su aval aquellas acciones que llevaron a muchos a la quiebra.
Ahora la historia podría dar un vuelco si la investigación de la Fiscalía de Nueva York demuestra que las agencias fueron engañadas, tal y como parece opinar el fiscal general.
Según explicaba ayer The New York Times , con acceso a la investigación, estos bancos podrían haber pagado salarios desorbitados a algunos empleados de las agencias para que estos les ayudaran a crear paquetes de inversión hipotecarios que obtuvieran mejores calificaciones de las que les correspondían.
El diario neoyorquino narra el caso de varios trabajadores de la agencia Fitch Ratings que recibieron ofertas de algunos de estos bancos para trabajar para ellos a partir del 2005 por salarios de millones de dólares, mucho más de lo que ganaban.
El fiscal de Manhattan investiga la forma en que se realizaban los pagos por las calificaciones, ya que permitían un aumento importante de la minuta cuando las puntuaciones eran más altas.