Londres anuncia un recorte de 7.000 millones en el gasto público

Manuel Allende LONDRES/LA VOZ.

ECONOMÍA

El déficit público del Reino Unido es de 177.000 millones y alcanza el 12% de su producto interior bruto

25 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El nuevo Gobierno de coalición británico anunció ayer su primer paquete de medidas para recortar el gasto público en un intento por reducir el enorme déficit público del país. A pesar de que se trata de las primeras medidas «duras e impopulares» del nuevo Ejecutivo, la intención del ministro de Economía, George Osborne, es obtener con ellas una reducción del «derroche» público de unos 7.000 millones de euros.

Aunque las medidas no fueron desmigadas, da la impresión de que la estrategia pasa por los gastos del Gobierno, sobre todo en viajes, asesores y contratos públicos, así como por la supresión de las ayudas a los recién nacidos.

El anuncio fue realizado por Osborne, quien estuvo acompañado por el ministro del Tesoro, el liberal demócrata, David Laws. «Los años de abundancia del sector público han llegado a su fin, pero si actuamos de manera decisiva, podremos superar estos difíciles tiempos con mayor rapidez», explicó Laws, quien agregó que serán «un Gobierno progresista incluso en momentos duros».

Los afectados

Aunque los recortes presentados ayer afectarán especialmente a los ministerios de Empresa e Innovación, y a los de Educación, Transporte y Trabajo y Pensiones, también apuntan la intención de lograr un importante ahorro, de 700 millones de euros, con actuaciones como la eliminación de chóferes para ciertos cargos ministeriales, la supresión de los viajes en primera clase y la reducción en gastos de consultorías externas.

A partir del próximo mes de enero, quedará suprimida la apertura de una cuenta bancaria para los recién nacidos con una contribución gubernamental de unos 285 euros, una de las medidas más populares del anterior Gobierno laborista de Gordon Brown. Según explicó Osborne, dejar de pagar a los recién nacidos le permitirá al Ejecutivo un ahorro inmediato de unos 592 millones de euros.

Osborne quiere reducir el presupuesto de educación en unos 700 millones de euros, una cifra similar en Transporte y unos 820 millones de euros en comunidades y gobiernos locales. El recorte más duro recaerá sobre el Ministerio de Negocios e Innovaciones, a cargo del liberal demócrata Vince Cable. Osborne quiere reducir el presupuesto de este departamento, uno de los principales con el Gobierno laborista y en manos de Peter Mandelson, en unos 900 millones de euros. El Ministerio de Justicia, por su parte, verá reducido su presupuesto en unos 370 millones de euros.

El Ejecutivo de David Cameron tendrá que demostrar en su presupuesto del próximo 22 de junio hasta dónde está dispuesto a llegar para recortar el déficit. Las tres principales agencias que califican el valor crediticio de los países, han dado dos meses a Cameron y a Osborne para que dejen claro que sus medidas serán suficientes para reducir el galopante déficit público. La intención de Londres es la de recortar el agujero de las cuentas del Estado -estimado en unos 177.000 millones de euros-, en los próximos cinco años

El Reino Unido arrastra en la actualidad un déficit que representa el 12% de su PIB, una cifra muy similar a la española, situada en el 11,4%. Ambas muy alejadas del 3% que exige Bruselas. Una de las principales dudas surgidas ayer en el Reino Unido tras la presentación de los recortes es su traducción en pérdida de puestos de trabajo. Algunas fuentes indicaban que solo estas actuaciones, sin contar con las que se espera que se anuncien el próximo mes, pueden conllevar la desaparición de más de 30.000 puestos de trabajo.