Con la aprobación ayer de cuatro operaciones, el Banco de España da por «prácticamente concluido» el proceso de reestructuración de las cajas. Pero queda pendiente lo que suceda en Andalucía, con una caja intervenida (Cajasur) y dos medianas (Unicaja y Cajasol) que se han quedado sin novias para crecer. Por ello se han acelerado los contactos políticos. La Junta de Andalucía, PSOE, PP, IU y PA sellaron ayer un acuerdo político para impulsar una gran caja andaluza a partir de la fusión de Unicaja y Cajasol a «corto plazo», entidades que presentarán una puja conjunta por Cajasur para incorporarla a la futura corporación financiera, informa Efe.
«Da igual el letrero»
Por su parte, el presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, explicó ayer a directivos de esa entidad que «independientemente del rótulo que aparezca en la oficina, todos los empleados del nuevo grupo deben sentirse orgullosos de pertenecer a un sólido proyecto empresarial», refiriéndose a la alianza con Bancaja y otras cinco pequeñas que propiciarán la mayor caja de España, por delante de La Caixa. Ese grupo se estructura en un SIP irreversible y crea un banco como sociedad central.