Las entidades financieras mantienen el 25% del total de los créditos concedidos en la eurozona
15 jul 2010 . Actualizado a las 02:32 h.La deuda de la banca española con el Banco Central Europeo (BCE) volvió a batir en junio su récord histórico. Si el mes anterior ya había alcanzado la cifra histórica de 85.618 millones de euros, en junio, los créditos concedidos por el BCE a las entidades financieras sumaban ya 126.000 millones, lo que supone un aumento del 47,5% respecto a mayo y del 78,6% sobre junio del año pasado.
Y mientras los préstamos al sistema financiero español se multiplican, las entidades del resto de socios europeos siguen rebajando sus demandas al BCE. En junio, los préstamos del organismo que dirige Jean-Claude Trichet a la banca de la eurozona sumaron 496.616 millones de euros, la cifra más baja desde septiembre del 2008, y unos 22.000 millones menos que el mes anterior. De este modo, los créditos a la banca española suponen un 25% del total de préstamos del regulador -casi el triple que el peso del PIB español en el conjunto de la eurozona, en torno al 9%-. Otra cifra que supera el récord marcado en mayo, cuando la demanda de financiación española llegó al 16% del dinero prestado por el BCE.
En junio, días antes de que se hicieran públicos los datos de los créditos concedidos el mes anterior por el BCE, dos representantes del sector financiero español advirtieron de los problemas que estaban encontrando las entidades financieras españolas en el mercado interbancario -donde los bancos se prestan directamente el dinero-. Fue José María Arias, presidente del Banco Pastor, el primero en denunciar que la banca española estaba pagando el triple de interés que la de otros países por los créditos en el interbancario. Francisco González, presidente del BBVA, señaló días después que los «mercados internacionales de capitales están cerrados» ante la desconfianza que generaba España. Y el propio vicepresidente del Banco de España, Javier Ariztegui, revelaba ante una comisión parlamentaria que los establecimientos bancarios españoles estaban obligados desde abril pasado a financiarse ante el BCE a raíz de la crisis de confianza que sufre España. Sin embargo, las sucesivas emisiones del Tesoro español han ido encontrando respuesta favorable en los mercados. Pero las dudas se siguen cebando con el sector privado. Ayer Goldman Sachs aseguró que una vez conocidos los test de solvencia la atención de desviará de los bancos españoles a los alemanes. El BCE ya ha advertido que hará todo lo que esté en su mano para garantizar la liquidez, pero también que no tiene previsto realizar emisiones extraordinarias como la que venció el día 1 de julio y cuya devolución por parte de las entidades (debían reportar 442.000 millones) generó pánico en las bolsas. Al final, tuvo que adjudicar a 78 entidades 111.237 millones a seis días y al 1% para ayudar a sus deudores.