La fusión gallega es de las que menos acusa el ladrillazo pero de la más afectadas por el crédito fallido a empresas

La Voz

ECONOMÍA

27 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las pruebas de estrés demuestran que la fusión gallega acusa menos el ladrillazo que el resto del sector, pero podría ser de las más golpeadas por el crédito fallido a las empresas.

De los 7.167 millones perdidos en el peor escenario del test, más de la mitad, un 56,7%, está directamente relacionado con los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria. Así, los créditos a la promoción provocarían un deterioro de 3.808 millones en el balance; y las hipotecas fallidas harían caer del balance 257 más. Parecen cifras demoledoras. Pero 16 grupos se verían más afectados que el gallego por las hipotecas y el crédito promotor, que castigaría más severamente a las dos fusiones catalanas, las que encabezan Cajastur y Caja Murcia, y también a la intervenida CajaSur.

Otro 24,7% del agujero de los activos gallegos, un total de 1.776 millones, se explicaría por los créditos de dudoso cobro a las pymes (802), a las grandes empresas (679) y por el daño del préstamo minorista (295). Aquí están las grandes luces de alerta para Galicia. Solo Caixa Pollensa sufriría más por la morosidad de las pymes, y solo el impago de grandes empresas agujerearía más que el balance gallego el de la fusión de Catalunya, Tarragona y Manresa. El crédito minorista sería más peligroso en ocho cajas.

Finalmente, el factor de la caída de la deuda en España tocaría más de lleno que a Galicia a cinco entidades (entre ellas La Caixa, Caja Madrid o la BBK).