La fusión gallega es de las que menos acusa el ladrillazo pero de la más afectadas por el crédito fallido a empresas
ECONOMÍA
Las pruebas de estrés demuestran que la fusión gallega acusa menos el ladrillazo que el resto del sector, pero podría ser de las más golpeadas por el crédito fallido a las empresas.
De los 7.167 millones perdidos en el peor escenario del test, más de la mitad, un 56,7%, está directamente relacionado con los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria. Así, los créditos a la promoción provocarían un deterioro de 3.808 millones en el balance; y las hipotecas fallidas harían caer del balance 257 más. Parecen cifras demoledoras. Pero 16 grupos se verían más afectados que el gallego por las hipotecas y el crédito promotor, que castigaría más severamente a las dos fusiones catalanas, las que encabezan Cajastur y Caja Murcia, y también a la intervenida CajaSur.
Otro 24,7% del agujero de los activos gallegos, un total de 1.776 millones, se explicaría por los créditos de dudoso cobro a las pymes (802), a las grandes empresas (679) y por el daño del préstamo minorista (295). Aquí están las grandes luces de alerta para Galicia. Solo Caixa Pollensa sufriría más por la morosidad de las pymes, y solo el impago de grandes empresas agujerearía más que el balance gallego el de la fusión de Catalunya, Tarragona y Manresa. El crédito minorista sería más peligroso en ocho cajas.
Finalmente, el factor de la caída de la deuda en España tocaría más de lleno que a Galicia a cinco entidades (entre ellas La Caixa, Caja Madrid o la BBK).