Han pedido la colaboración ciudadana para que evite comprar productos del grupo francés Lactalis, Leche Río y Leche Celta.
31 ago 2010 . Actualizado a las 17:09 h.Sindicatos y las cooperativas gallegas han anunciado hoy el inicio de un «boicot» a las industrias lácteas a partir del próximo 8 de septiembre y «hasta cuando sea necesario», y han pedido la colaboración ciudadana para que evite comprar productos del grupo francés Lactalis, Leche Río y Leche Celta.
Así lo han expuesto hoy en rueda de prensa el gerente de la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca), Hixinio Mougán; la secretaria general del Sindicato Labrego Galego (SLG), Carme Freire; el secretario de vacuno de leche y ganadería intensiva de Unións Agrarias (UU.AA), Javier Iglesias, y el secretario general de Xóvenes Agricultores (XX.AA), Juan Pérez Orozco.
Los sindicatos y las cooperativas gallegas detallaron que colocarán cartelería a las puertas de los establecimientos comerciales para informar a la ciudadanía de la situación de los ganaderos y apelarán a su colaboración para no comprar productos de las operadoras gallegas, porque es lo económico «donde más les duele», aseguró Freire.
Mougán señaló que el «detonante» de las nuevas movilizaciones fue la «falta de respuesta» de las industrias lácteas para aumentar el precio por litro de leche pagado a los productores y aludió, además, al acuerdo alcanzado en Francia para situar el precio medio del litro de leche en 0,31 euros en 2010.
«Nos vemos en la obligación las tres organizaciones agrarias y la Asociación Galega de Cooperativas a convocar un boicot a estas tres empresas, a convocar un boicot en las plantas y a convocar a todos los consumidores para que, en los puntos de venta, rechacen, en la medida de los posible, los productos de estas tres industrias», señaló Mougán.
El gerente de Agaca constató que mientras en el país galo la industria y el sector lácteos llegan, con la mediación del Gobierno francés, a compromisos que «se cumplen», en Galicia la industria «no quiere sentarse» a negociar y opta por la táctica del «no sabe, no contesta».
El representante de UU.AA., Javier Iglesias, aseguró que el propio mercado obliga a un aumento del precio pagado a los ganaderos, porque, recordó, las explotaciones gallegas son las que menos cobran por litro de leche en comparación con otros países de la Unión Europea.
Acusó a Lactalis, Río y Celta de jugar a «retrasar» aumentos en los precios y exigió que la Comisión Nacional de la Competencia y al Tribunal Galego de Defensa da Competencia vigilen el cumplimiento de la ley por parte de las industrias lácteas, pues apuntó a la existencia de un «acuerdo» entre las empresas «para repartir rutas y ganaderos».
En esta misma línea incidió el miembro de XX.AA., Juan Pérez Orozco, al aseverar que las industrias lácteas «incumplen claramente» la Ley de Competencia y se reafirmó en la petición de fijar un precio medio de la leche tomando como referencia el francés así como los costes de transporte.
Alertó de que los ganaderos se movilizarán «hasta las últimas consecuencias» y agregó que la intención de los sindicatos y la Agaca es trasladar las reivindicaciones al resto del Estado español, pues «estamos todos mal».
Por su parte, Freire, del SLG, exigió de la Administraciones «hacer algo más que declaraciones públicas» además de reconocer la necesidad de «salvar» al sector, y apuntó como posible causa de la falta de medidas acordadas hasta el momento la «impunidad legal» de las industrias lácteas.