Llevan a cabo cortes de tráfico esporádicos cruzando camiones y levantando barricadas de ruedas y leña en la A-6 y la N-VI.
17 sep 2010 . Actualizado a las 09:43 h.Los mineros leoneses están consiguiendo bloquear los accesos A Galicia por la A-6 y la N-VI con cortes esporádicos diarios que duran hasta dos horas. Ayer a las diez de la mañana hubo uno en Camponaraya, que supuso el bloqueo simultáneo de las dos vías mencionadas y la entrada a Ponferrada. La Guardia Civil mantiene un dispositivo de vigilancia.
Las medidas de protesta afectan igualmente a las comunicaciones con Asturias. También a las diez de la mañana cortaron la AP-66 a la altura de Carroceda, lugar en el que se produjo un enfrentamiento con la Guardia Civil que se saldó con 15 detenidos y un herido, según fuentes de los huelguistas. Para hoy están anunciadas manifestaciones en Bembibre, Fabero y Villablino pero, en principio, señalaron que no tienen previsto realizar cortes en la A-6.
Ya por la tarde, colocaron también barricadas en las líneas ferroviarias a su paso por Bembibre, lo que provocó la retención de cuatro trenes en los que viajaban 165 personas, entre ellos los que cubren las líneas León-Ponferrada-Vigo y Barcelona-Vigo.
Los mineros mantienen una discreción total sobre los lugares y horas de las acciones que llevan a cabo para interrumpir el tráfico rodado. Actúan de forma rápida cruzando un camión en la calzada y llevándose las llaves, que posteriormente depositan en alguna estación de servicio que luego comunican a la Guardia Civil. Refuerzan los cortes con barreras en las que queman ruedas y madera. Entre Camponaraya y Bembibre se apreciaban ayer en el asfalto de la A-6 y de la N-VI las huellas de media docena de cortes.
Grupos incontrolados
El miércoles los manifestantes cruzaron un camión en la autovía y posteriormente le pincharon las ruedas y tiraron la carga de madera que llevaba. Ayer, el presidente del comité de huelga atribuyó las acciones de ese tipo a grupos incontrolados y aseguró que una de sus preocupaciones es evitarlas por los daños y la mala imagen que producen. Sin embargo, justificó la adopción de medidas radicales como las que están afectando a las comunicaciones con Galicia «porque es la única forma de hacernos oír», señaló.
Los intereses de la minería leonesa chocan de plano con las necesidades de las térmicas de Galicia, que precisan del carbón importado para su funcionamiento.