Los expertos apuntan que los inversores penalizan a España por no haber acometido la reforma de las pensiones y por no demostrar con contundencia que está aplicando las reformas ya anunciadas. La Bolsa ha sufrido su mayor caída desde agosto.
23 nov 2010 . Actualizado a las 19:48 h.El rescate a Irlanda, del que aún no se conocen los detalles, y el miedo de los inversores a que el problema se traslade a Portugal e incluso a España han encarecido la subasta de Letras del Tesoro español hasta niveles desconocidos desde hace dos años.
Estas tensiones, que reflejan la escasa confianza de los mercados internacionales, se notaban también en la Bolsa, que bajó el 3,05%, su mayor descenso desde agosto, y en la prima de riesgo por invertir en bonos españoles a 10 años, que, a las 16.31 horas, tocó un nuevo máximo histórico al situarse en 233,8 puntos básicos, por encima de los niveles registrados el pasado 17 de junio, antes de que se publicaran los test de solvencia de la banca.
De este modo, el principal indicador del mercado español bajó 304,60 puntos hasta cerrar en 9.691,80 puntos, lo que le devuelve a niveles de principios de julio y hace que las pérdidas acumuladas este año aumenten hasta el 18,83%.
El incremento de la prima de riesgo se debió a que la rentabilidad de la deuda española con vencimiento en el 2020 subió hasta el 4,88%, mientras que la de los bonos alemanes -los más seguros de Europa- bajó hasta el 2,55%. Según los expertos, los inversores están penalizando a España por no haber acometido la reforma de las pensiones y por no demostrar con contundencia que está aplicando las reformas ya anunciadas.
Medidas adicionales
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, insistió hoy en que el Gobierno tomará medidas adicionales si la economía evoluciona en 2011 peor de lo previsto por el Ejecutivo para garantizar que el déficit público no supere el 6% del PIB el próximo año.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha confiado hoy, por su parte, en que si hay «perseverancia y seriedad» para reducir el déficit público, los mercados se irán dando cuenta de ese esfuerzo y empezarán a ver los aspectos positivos de la economía española.
«Tenemos que convencer de que vamos a hacer lo que hemos dicho que vamos a hacer», dijo después de comparecer en el Senado, es decir, avanzar en la consolidación fiscal para lograr que el déficit público no supere el 3% del PIB en el 2013.
En la subasta de hoy, el Tesoro adjudicó 3.256 millones de euros en letras a tres y seis meses y subió casi un punto el interés de ambas denominaciones, hasta el 1,870% el de las primeras, que no se alcanzaba desde diciembre del 2008, y hasta el 2,260% el de las segundas, nivel al que no se llegaba desde diciembre de ese mismo año.
En la anterior subasta de estas denominaciones, el pasado 26 de octubre, el Tesoro adjudicó 3.182 millones, con intereses marginales del 0,974% para las letras a tres meses y del 1,298% para las de seis.
Para el director general de Atlas Capital, Guillermo Aranda, «los mercados están poniendo el foco en España» y le exigen que demuestre que se está tomando en serio la situación con más reformas y más profundas.
A juicio de este experto, se trata de un problema de liquidez, ya que España se tiene que financiar en los mercados internacionales, aunque no dudó de que los fundamentos de la economía española son más sólidos que los de la irlandesa, cuyo sistema financiero tenía un balance que triplicaba al PIB, lo que no ocurre aquí.
También fue muy clara Nuria Álvarez, de Renta 4, que se mostró convencida de que la prima de riesgo española no para de subir porque el mercado exige a España que tome más medidas para mejorar los problemas que sufre nuestra economía, que no son tan graves como los de Irlanda, pero son serios y numerosos.
Los inversores solicitaron hoy 4.896 millones en letras a tres meses, de los que les fueron adjudicados menos de la mitad, 2.091 millones, y 3.080 millones en letras a seis meses, aunque sólo obtuvieron 1.164 millones.
La subasta de hoy ha sido la última de noviembre, un mes en el que se han adjudicado en total 15.270 millones de euros en bonos, letras y obligaciones y el Estado se ha visto obligado a elevar el interés en todas las ocasiones.