La primera caja española, con 197 oficinas en Galicia, está sopesando hacerse con parte de la red de Novacaixagalicia, la que la entidad ha puesto en el mercado. Son alrededor de 300 sucursales por las que la firma gallega prevé embolsarse hasta 10.000 millones de euros, según cálculos de la propia caja ratificados por el Banco de España. Analistas de La Caixa se desplazaron ayer a varias de esas sucursales para analizar los pros y contras de esa operación, con la que la firma catalana ganaría cuota de mercado. Porque no se trata de adquirir locales: la compra de red supone hacerse con todo el activo y pasivo de esa oficina, es decir, con los créditos concedidos, los depósitos, el personal... Es una operación compleja que exige mirar al detalle los números, apuntan fuentes financieras.
La Caixa eludió ayer pronunciarse sobre ese interés por esa red de Novacaixagalicia, la misma postura que adoptó la gallega, aunque otras fuentes confirman la presencia de un equipo de personas de la entidad catalana. Con todo, no es la primera marca de esa comunidad interesada en el negocio de NCG. Las mismas fuentes aseguran que hace varios meses personal del Banco Sabadell también se interesó por esa red, por un lote de oficinas, aunque finalmente desechó esa posibilidad por el precio que tenía que abonar y porque la ubicación de esas sucursales no le interesaba. Esta entidad lleva ya tiempo tratando de ganar cuota de mercado en Galicia, donde tiene importantes clientes en el sector empresarial. Otra que también sopesó hacerse con esa red fue el Banco Santander, hace ya varios meses, aunque finalmente terminó por no concretar una oferta.
Más interesados
Fuentes del mercado aseguran que, a la vez que La Caixa estudia la operación, otras marcas están valorando la misma vía, aunque las incógnitas que ha despertado el decreto de recapitalización de las cajas ha espantado a los inversores. Ahora están a la espera de que se aclare la situación.
NCG contrató los servicios del banco de inversión Goldman Sachs para que buscara en el mercado compradores para parte de su red. Desprenderse de ese activo era una de las condiciones que figuraban en el plan financiero de la fusión, y aún no se ha concretado.