Aspiran a colocar en el mercado al menos el 20 por ciento de su capital. El banco tendrá su sede en Madrid y contará con una red de 1.400 oficinas.
04 may 2011 . Actualizado a las 23:43 h.Las asambleas de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria aprobaron hoy el plan para unir las tres entidades en un banco, que aspira a colocar en el mercado al menos el 20 por ciento de su capital, según informaron a Efe fuentes próximas a las entidades.
El banco, que tendrá su sede en Madrid, recibirá en las próximas semanas el negocio financiero de las cajas, con lo que su volumen de activos superará los 53.000 millones, su morosidad será del 4,2 por ciento y su capital principal ascenderá inicialmente al 8,4 por ciento.
La entidad, que ha solicitado ya su ficha bancaria, no requerirá ayudas públicas porque espera encontrar inversores privados, para lo que ha contratado al banco Goldman Sachs, o incluso debutar en bolsa si las condiciones del mercado lo permiten.
Con cualquiera de estas operaciones, el banco tendrá un superávit de más de 600 millones sobre el mínimo exigido de capital, que le daría mayor capacidad para cerrar futuras operaciones.
El banco heredará una red próxima a las 1.400 oficinas, cerca de 6.500 empleados y una cuota de mercado que ronda el 20 por ciento en Cantabria, Extremadura, Castilla-La Mancha y Asturias, lo que le colocará en una posición de liderazgo en las cuatro regiones.
El nuevo proyecto de unión bajo un Sistema Institucional de Protección (SIP) hoy aprobado por las asambleas de las tres cajas nació tras la ruptura del Banco Base, que les unía con la alicantina CAM, que desde entonces decidió seguir su camino en solitario.
Las cajas de Extremadura, Cantabria y Cajastur, grupo que integra a CCM, informaron esta tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la aprobación por parte de sus asambleas de la nueva alianza.
Anteriormente, el acuerdo fue aprobado por los consejos de administración de las tres cajas, que además dieron el visto bueno a un plan para reforzar su capital que ya ha aprobado el Banco de España.
En dicho plan, las cajas plantearon como primera opción para reforzar su solvencia la entrada de inversores privados y como alternativa, la generación de recursos internos a través de plusvalías y retención de beneficios.
Ahora queda que las asambleas de las tres cajas se vuelvan a reunir para aprobar el traspaso de sus activos al banco que, hasta que se produzca la entrada de los inversores privados, estará participado en un 66 por ciento por Cajastur, en un 20 por ciento por Caja Extremadura y en un 14 por ciento por Caja Cantabria.
El consejo de administración del nuevo grupo lo formarán once miembros, de los que nueve, incluido el presidente ejecutivo, serán dominicales y dos serán independientes.
De los nueve dominicales, el presidente del banco será elegido de forma consensuada por las tres cajas, a propuesta de Cajastur, que elegirá cinco consejeros, mientras que Caja Extremadura optará al nombramiento de dos y Caja Cantabria, de uno.
El grupo nacerá con una disponibilidad de liquidez hasta 2015 que es 2,2 veces superior a los vencimientos de deuda mayorista durante este periodo.