Draghi, el hombre que devolvió la credibilidad al Banco de Italia

EFE

ECONOMÍA

Se enfrentará ahora a la complicada labor de guiar la política monetaria europea en uno de sus períodos más difíciles.

24 jun 2011 . Actualizado a las 14:51 h.

El italiano Mario Draghi, el hombre que ha devuelto en los últimos años al Banco de Italia la credibilidad perdida, tiene ahora por delante un nuevo reto, el de sustituir a Jean-Claude Trichet al frente del Banco Central Europeo (BCE).

La ratificación de Draghi como próximo presidente del BCE a partir de noviembre ha sido una de las decisiones adoptadas hoy por los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), en el marco del Consejo Europeo celebrado en Bruselas.

Draghi, que en su camino hacia Francfurt ha tenido que superar varios escollos, entre ellos su pasaporte italiano, se enfrentará ahora a la complicada labor de guiar la política monetaria europea en uno de sus períodos más difíciles.

Un ámbito en el que el futuro presidente del BCE ha defendido, en sus últimas intervenciones, la necesidad de mantener las políticas para que la inflación siga en niveles bajos en la zona euro, con el objetivo de reducir la prima de riesgo que pagan los gobiernos europeos por sus emisiones de deuda.

Asimismo, Draghi ha destacado la importancia de acometer reformas estructurales porque, según él, «no hay otra forma de luchar contra la pérdida de competitividad» de algunos estados miembros, en particular los de la periferia.

También ha instado a la creación de bonos europeos como posible solución a la crisis de la deuda soberana en la zona euro y ha abogado por una unión económica «más estrecha» entre los países que la conforman.

Hace poco más de un mes, Draghi recibió el apoyo de todos los países de la eurozona para ser el sustituto de Trichet, incluido el de Alemania, que en un principio prefería al exgobernador del Bundesbank (banco central germano) Axel Weber, defensor de políticas muy estrictas en el control de la inflación, pero que acabó retirándose de la carrera por el puesto.

Con todo, en los últimos días Draghi fue preguntado por los eurodiputados por su papel como exvicepresidente del banco de inversiones estadounidenses Goldman Sachs, que ayudó al anterior Gobierno griego a maquillar el estado precario de sus finanzas públicas.

El gobernador del Banco de Italia se defendió alegando que esas prácticas se habían producido antes de su entrada en la empresa en 2006, al tiempo que aseguró que, mientras fue directivo de Goldman Sachs, optó por dedicarse de forma exclusiva a los negocios con clientes del sector privado para evitar conflictos de intereses.