Los impagos alcanzan los 117.592 millones de euros, situándose en el 6,49 % de los préstamos concedidos, la tasa más alta desde el año 1995
19 jul 2011 . Actualizado a las 10:44 h.La economía española sigue nadando en aguas turbulentas, como lo demuestran las cifras avanzadas ayer por el Banco de España, que certifican que la tasa de morosidad se disparó en mayo hasta niveles históricos mientras que la concesión de créditos a familias y empresas siguió descendiendo.
La morosidad del sistema financiero español alcanzó los 117.592 millones de euros, situándose en el 6,49 % de los préstamos concedidos, la tasa más alta desde el año 1995 y casi un 20 % (concretamente el 17,28 %) más que un año antes, acumulando ocho meses consecutivos de ascenso. Por primera vez y como consecuencia del proceso de reestructuración que ha provocado la bancarización de las cajas, el supervisor no ofrece datos desagregados de mora para bancos, cajas y cooperativas de crédito, sino que los contabiliza de forma conjunta, haciendo únicamente la distinción de los establecimientos financieros crediticios, que son los que no captan depósitos.
El grifo sigue cerrado
Junto con el incremento de los préstamos de difícil cobro, destaca la certeza de que el grifo del crédito para las familias y las empresas sigue cerrado. Y es que en mayo se contrajo en 1.200 millones de euros el volumen liberado por las entidades respecto al mes anterior, mientras que en términos interanuales el retroceso fue cercano al 0, 9%. El sector se escuda en el argumento esgrimido por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que en la presentación de las pruebas de resistencia aseguró que «no hay demanda solvente» de crédito.
Precisamente por la contracción de los préstamos aprobados y el alza del porcentaje de los de cobro dudoso, los expertos esperan que la morosidad continúe subiendo este año, para cerrarlo en torno al 7 %.
Por tipos de entidades, continúan estando a la cabeza, con mayor tasa de mora, los establecimientos financieros de crédito que no captan depósitos. Estos acumulaban en mayo 3.889 millones de euros de difícil recuperación, lo que supone el 9,78 % del total prestado. En cualquier caso, estas entidades han rebajado su tasa de morosidad en el último año, pues doce meses atrás sobrepasaba el 10 % (10,36 % concretamente), con un importe de 4.370 millones de euros.
En lo que respecta a bancos, cajas y cooperativas -calificadas en conjunto como entidades de depósito-, la morosidad era del 6,45 % en mayo, lo que equivale a 113.086 millones.
De los créditos de dudoso cobro, el sector inmobiliario siguió acaparando un porcentaje elevado.
Fomentar la dación en pago
Ayer mismo la agencia de calificación Fitch advirtió que teme que las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para aliviar a los hipotecados (como la subida de la parte que no se puede embargar de la nómina) provoquen un aumento de la morosidad, al considerar que podría desincentivar el pago de la hipoteca y alentar la entrega de las llaves de la vivienda, es decir, la denominada y polémica «dación en pago».