José María Arias, que presidirá la nueva institución, afirma que con ella gana Galicia
11 oct 2011 . Actualizado a las 22:49 h.«Galicia gana». Ese es el mensaje que intentaron argumentar y repitieron una y otra vez Ángel Ron y José María Arias durante la presentación de la alianza en Madrid, y en su primera comparecencia pública juntos. Ambos presidentes, gallegos de nacimiento, no restaron minutos a la hora de explicar que el impacto sobre el empleo de la opa «amistosa» y «voluntaria» de la madrileña será por «vías naturales».
El nuevo grupo operará en Galicia con la marca Banco Pastor, pero en una operación algo más compleja. Primero se integrarán los dos bancos, para posteriormente segregar los activos de ambos en Galicia. Se creará una nueva entidad, con su propia ficha bancaria, que sería una filial al 100?% del Popular. Esta institución estará presidida por José María Arias, y su sede, A Coruña. Para mitigar el impacto sobre el empleo que podrían sufrir las oficinas centrales del actual Pastor, se estudia ubicar en esta sede algunos de los centros administrativos del grupo.
Ron salió como pudo al paso de una pregunta sobre si quedan recogidos por escrito los vínculos y compromisos entre ambas instituciones. Respondió con un no indirecto: «Estas relaciones se van solidificando. La presencia de la Fundación Barrié en el capital y en el consejo lo dicen todo. Se trata de una cooperación a largo plazo».
Ambos aclararon que no ha sido auspiciada por el Banco de España. «La operación surge de la oportunidad y no de la necesidad», dijo Arias, quien insistió en su sentido estratégico, ya que, ante la previsible segunda oleada de fusiones e integraciones, Galicia está ganando posiciones al formar parte del quinto grupo financiero español. El presidente del Pastor, advirtiendo que la decisión de venta la tomó con la cabeza y no con el corazón, contestó a una pregunta sobre si no podría haber realizado una alianza dentro de la propia comunidad gallega, en clara referencia a su unión con NCG. Y aunque no fue explícito, argumentó que aquellas operaciones que no estén utilizando criterios de racionalidad están abocadas al fracaso. «Y algún ejemplo tenemos ya», remachó.
De acuerdo con la operación de canje, cada acción del Pastor se valora en 3,82813 euros y en 106,08 la obligación convertible.
Una compra «cara»
La compra se cierra por 1.347 millones de euros, lo que supone pagar por el Banco Pastor al 0,77 sobre su valor (siendo 1 el valor en libros). Ante las críticas recibidas por parte de los analistas de haber hecho una «compra cara», el presidente del nuevo grupo destacó que se está pagando la prima de toma de control. Es, dijo Ron, la integración con la mejor entidad posible, con el mayor margen de intereses de la banca española y con una alta capacidad de generar margen de explotación.
En ese momento quiso señalar que la ley permite acelerar saneamientos, con lo que se van a destinar 1.500 millones a provisiones.
De esta forma, la entidad resultante tendrá en este capítulo 8.000 millones de euros. Con el objetivo de que su core capital no se vea reducido por esta decisión -ya que las provisiones irán contra el capital-, está previsto realizar una ampliación en el primer trimestre del año a través de convertibles. Arias no adelantó si la Barrié acudirá a esta ampliación para mantener casi el 7,8? % del capital que tendrá del nuevo Popular.
«Todo lo que se adopte utilizando el corazón está abocado al fracaso, y algún ejemplo hay ya»
José María Arias
«La operación es una respuesta a la crisis, un monstruo que se transforma todas las semanas»
Ángel Ron