La ministra Rosa Aguilar recuerda que en España hay «pueblos enteros», sobre todo en Canarias y en Andalucía, que dependen casi exclusivamente de la actividad pesquera.
15 dic 2011 . Actualizado a las 20:50 h.La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, exigió este jueves a la Unión Europea (UE) compensaciones económicas, después de que la flota española se viera obligada a replegarse de los caladeros marroquíes tras una decisión del Parlamento Europeo y una petición en tal sentido de Rabat.
«Lo que nos importa es el daño que se le hace a la flota española y vamos a pedir a la comisaria que ese daño sea resarcido por la Unión Europea. Esto no puede quedar así», se lamentó Aguilar en su último Consejo del ramo en Bruselas como ministra. En España hay «pueblos enteros», sobre todo en Canarias y en Andalucía, que dependen casi exclusivamente de esa actividad, recordó.
Además, Aguilar confirmó que la flota española se ha retirado ya de la zona: «Les pedimos (a los pescadores) que volvieran a sus respectivos puertos porque no queríamos que pudiera haber otras consecuencias no deseadas. Todos los barcos nuestros han vuelto. Hay tres que están todavía volviendo pero todos entendieron la situación», comentó.
El Parlamento Europeo rechazó el miércoles prorrogar temporalmente el acuerdo pesquero entre la UE y Rabat, que facilitaba que, sobre todo los barcos españoles, pudieran faenar en caladeros marroquíes o bajo gestión de Rabat.
El acuerdo que tumbó ayer la Eurocámara ofrecía 36,1 millones de euros anuales a Marruecos a cambio de 119 licencias de pesca, cerca de un centenar de ellas para barcos españoles, sobre todo andaluces y canarios.
Aguilar pidió a la comisaria de Pesca de la Unión Europea (UE), Maria Damanaki, que active de inmediato un mecanismo de compensación para paliar los perjuicios económicos de esta decisión.
La comisaria de Pesca del bloque aseguró que es plenamente consciente de los problemas que se plantean a partir de ahora para la flota de la UE, y especialmente para la española, y prometió estudiar cómo resarcir económicamente a los afectados.
Bruselas, comentó Damanaki, «va a explorar cómo responder al daño económico» causado por la medida. Los servicios legales de la Comisión Europea estudian las maneras de compensar a los pescadores que deberán amarrar sus flotas, informaron fuentes del Consejo.
Damanaki reiteró hoy que la UE sigue «comprometida» a dialogar con Marruecos en temas de pesca, tras la decisión de la Eurocámara.
«Sigo comprometida a seguir el diálogo con Marruecos en temas de pesca y he tomado buena nota de la petición del PE a la Comisión para sacar adelante las negociaciones de un nuevo protocolo», comentó Damanaki.
«Tras el voto de ayer del Parlamento Europeo, la aplicación provisional del protocolo (de pesca UE-Bruselas) llega a su fin y los buques de la Unión Europea van a dejar de pescar. Ello se hará en pleno cumplimiento del derecho internacional y aplicando los procedimientos disponibles lo más rápido posible», subrayó.
Hasta el momento, España cuenta con el apoyo de Portugal, Francia, Letonia y Lituania en su exigencia de compensaciones financieras.
Además, en apoyo de los pescadores españoles salió hoy el grupo de los socialistas europeos, segunda fuerza en la Eurocámara tras los conservadores del Partido Popular Europeo.
Aguilar comentó que hasta el miércoles había en la zona cerca de 70 navíos de pesca españoles, la mayor parte de Canarias y Andalucía.
Cerca de 500 personas dependen económicamente directa o indirectamente de la actividad de esos buques, recordó la ministra.
El acuerdo pesquero entre la UE y Marruecos expira en febrero próximo pero la Eurocámara decidió el miércoles no prorrogarlo.
España presionó para que el acuerdo se extendiera con el objetivo de que no se produjera un cese de la actividad pesquera europea en esas aguas hasta que no entre en vigor el nuevo acuerdo de pesca entre Bruselas y Rabat.
El motivo principal de rechazo de la Eurocámara es el informe del eurodiputado liberal finlandés Carl Haglund, quien ha alertado de que el acuerdo promueve la sobrepesca, y con ello amenaza la existencia de varias especies.
Además, viola las normas del derecho internacional pues, según Haglund, perjudica los intereses económicos de la población local saharaui.
Después de la decisión del Parlamento Europeo, Marruecos pidió a todos los buques europeos, la mayor parte españoles, que faenan en sus aguas o en aguas gestionadas por Rabat, que salieran de la zona antes de la medianoche de hoy.
La versión oficial en Rabat, según medios de prensa marroquíes, es que la flota europea fue «invitada» a abandonar de inmediato esas aguas.