La Comisión Europea expedientará a España por la ley sobre gallinas ponedoras

EFE

ECONOMÍA

La normativa obliga a dotar las jaulas con dispositivos de recorte de uñas y otros elementos destinados a mejorar su bienestar.

19 ene 2012 . Actualizado a las 17:36 h.

La Comisión Europea abrirá un expediente sancionador «en los próximos días» contra España y otros 14 países que no han adaptado a tiempo la normativa que obliga a dotar a las jaulas para las gallinas ponedoras de dispositivos de recorte de uñas y otros elementos destinados a mejorar su bienestar.

El comisario europeo de Consumo, John Dalli, anunció en rueda de prensa que el procedimiento de infracción es «inminente» y recordó que en los últimos meses avisó de manera reiterada a los Estados miembros incumplidores sobre su intención de recurrir a esa medida.

Dalli lamentó que la legislación europea no le haya permitido actuar contra los países durante el periodo de transición de doce años que ha existido para la adaptación de las nuevas normas.

Aunque todavía no se conoce la fecha exacta en que se iniciará el expediente, podría ser el próximo 25 de enero, cuando la CE tiene previsto anunciar una serie de infracciones.

El pasado 1 de enero entró en vigor la ley europea que obliga ampliar el espacio de las jaulas (se pasa de un mínimo de 550 a 750 cm2) y a cumplir otras exigencias mínimas, incluida la necesidad de dotarlas de un nido, un bebedero apropiado y una yacija para picotear y escarbar.

Aparte de España, otros países que no están en regla incluyen a Bélgica, Bulgaria, Chipre, Francia, Grecia, Hungría, Polonia o Italia.

La situación implica que todavía más de 43 millones de animales en la UE (el 13 % de la población total) permanecen encerrados en jaulas no conformes con la legislación.

En el caso de España, la cifra asciende a 11 millones de gallinas ponedoras (un tercio del total existente en el país).

España, país que cuenta con más aves y jaulas en la UE, criticó el pasado diciembre, en el último Consejo en el que participó la ex ministra Rosa Aguilar, que la CE no reconozca el trabajo y la inversión ya realizados frente a otros países para los que cumplir las normas ha exigido un menor esfuerzo.

Bruselas tiene previsto enviar inspecciones a cada Estado miembro para averiguar cuál es la situación exacta de adaptación a las nuevas normas.

En la práctica, desde enero de este año no se pueden comercializar en la UE ni exportar los huevos puestos por aves en jaulas que no cuenten con las condiciones adecuadas.

Las explotaciones que puedan probar que están trabajando en la incorporación de los cambios tendrán hasta el 31 de julio para completar la reforma, y mientras tanto los huevos de sus gallinas se deben destinar a la fabricación de «ovoproductos», derivados del huevo obtenidos a partir de huevos enteros, claras o yemas. El objetivo es compensar los esfuerzos realizados por los productores que han adoptado las medidas para cumplir con la nueva normativa y evitar las distorsiones en el mercado.