Accionistas de Barreras desautorizan al presidente

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / VIGO

ECONOMÍA

García Costas asume el control del astillero mientras Viñas y su equipo, cuestionados por su gestión, siguen en sus cargos.

21 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El consejo de administración de Hijos de J. Barreras avanzó ayer un paso más hacia le refundación del mayor astillero privado de España, con la entrada de nuevos accionistas para encauzar la salida del concurso de acreedores en el que entró en julio del 2007 con una deuda de 72 millones de euros.

Los accionistas opuestos a la gestión de José Francisco González Viñas, presidente y propietario del 17 % de la empresa (además de controlar otro 43 % de acciones propiedad de trabajadores) acudieron a la cita con un informe de cuentas que, según explicó José García Costas, propietario del 20 % del astillero, y principal instigador de la corriente crítica, determina una «actuación no diligente» por parte de la dirección.

Pese a las tensiones, no hubo ceses ni renuncias. Pero, en la práctica, la puesta en común de esta auditoría privada encargada por el grupo García Costas, con el beneplácito de Ignacio Lachaga, titular de otro 20 % de las acciones de Barreras a través de la empresa Albacora, sirvió para escenificar la desautorización del presidente González Viñas. Por primera vez tras un consejo, fue el propio José García Costas quien compareció para hablar del plan de viabilidad de Barreras, que pasa por una ampliación de capital estimada en 45 millones de euros, con la incorporación de dos nuevos socios locales no vinculados al sector y la salida del concurso de acreedores. Será entonces el momento de los ceses y no ahora. «Los socios que se integren tomarán las decisiones para el buen fin de la sociedad. Ahora hace falta que todo el mundo dé la cara y asuma su responsabilidad», afirmó el accionista, que además es acreedor de más de 4 millones de euros del astillero.

Con el informe en la mano, para el empresario, «es evidente» que la actual directiva es responsable de la situación del astillero. «Ninguna firma con buena gestión entra en suspensión de pagos. Aquí ha habido errores y actuaciones no diligentes», afirmó el accionista.