La Caixa ve «factible y deseable» fusionarse con Bankia, y luego se desdice
ECONOMÍA
La firma madrileña dice que «no hay nada», pero fuentes financieras aseguran que la alianza ya se ha estudiado
28 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La operación que mantiene en vilo buena parte del sector financiero, la posible fusión La Caixa-Bankia, no termina de aclararse ni desmentirse. Ayer lo intentaron los responsables de la entidad (la filial financiera de La Caixa), pero terminaron por enredar aún más la situación. Es esta una alianza de la que se habla mucho en corrillos financieros y despachos políticos de Madrid y Barcelona. Al consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin, se le interrogó ayer por la posible operación con el banco de Rodrigo Rato, y se soltó: «Una fusión podría ser factible y deseable, ya que una mayor obra social supondría más inversión en esta área, y por tanto la posibilidad de más carbón y más leña para la máquina».
Durante la presentación de resultados anuales, Nin tiraba del manual de La Caixa. Ese que dice que cualquier operación corporativa está condicionada a generar valor para la obra social, «nuestra verdadera razón de ser», según Isidro Fainé, el influyente presidente de La Caixa y Caixabank, responsable a la vez de la CECA, la agrupación de cajas de ahorros. Sin embargo, Nin, su número dos, introdujo ese matiz: «Factible y deseable». Y los tambores de fusión volvieron a sonar. Tanto, que tuvo que rectificar unas horas después, al advertir la repercusión que podían tener sus palabras. «Tal y como ya hemos manifestado, no hay ningún tipo de negociación con Bankia ni con ninguna entidad para abordar una operación corporativa», dijo Nin a Efe. Bankia, a través de sus portavoces, también negó cualquier operación: «No hay nada sobre la mesa».
Estudiando el encaje
Sin embargo, fuentes financieras en las capitales madrileña y catalana sostienen que el encaje entre las dos firmas «se ha estudiado en profundidad», incluso con un reparto de peso entre las dos firmas. «El problema, aparte de la bicefalia Fainé-Rato, es cómo se puede encajar esa operación si no hay ayudas del Estado, como insiste el Gobierno, o si no facilita un esquema de protección de activos como el que tuvo Sabadell para hacerse con la CAM», agregan las mismas fuentes.
Ante la «ola de fusiones» que auguran los propios responsables de La Caixa, en Barcelona se saben con posición ganadora. Como también Santander y BBVA. Son las tres firmas que, salvo sorpresa, no tendrán problema en cumplir con los nuevos requisitos que el Gobierno presentará para el sector financiero probablemente en el primer Consejo de Ministros de febrero. El Ejecutivo exigirá unas fuertes provisiones para cubrir la inversión en el ladrillo de cajas y bancos, y en el supuesto más duro con el que se especula -valor de suelo cero o dotaciones de hasta un 85?% para cubrir edificios adjudicados-, solo estos tres gigantes pasarían la prueba sin pérdidas. La firma catalana cerró el 2011 con un beneficio de 1.053 millones, una ratio de capital por encima del 12 % (Europa pide un 9 %) y una provisión extraordinaria de más de 300 millones de euros ante las posibles nuevas exigencias del Gobierno. Exhibe músculo La Caixa, que destinará 500 millones este 2012 a obra social.