Montoro aseguró en el Senado que no bajará el sueldo a los funcionarios
15 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.En una larguísima sesión plenaria, que se prolongó por espacio de más de cuatro horas, el presidente del Gobierno admitió ayer en el Congreso que las medidas para controlar el déficit público y cumplir las exigencias impuestas por Bruselas afectarán al crecimiento económico del país. Pero Mariano Rajoy defendió que «aunque en el corto plazo tengan un costo en términos de crecimiento, la corrección de la situación de nuestras cuentas públicas es condición necesaria para superar la crisis».
En su comparecencia en el hemiciclo, el presidente informó sobre el último Consejo Europeo, aunque fue el baile del objetivo del déficit para este año, que España anunció en el 5,8 % y Bruselas impuso en el 5,3 %, lo que centró la sesión. Rajoy defendió la estrategia del Ejecutivo al respecto y recordó que «lo grave no es el baile de cifras» sino lo que lo provocó: el incumplimiento del anterior Gobierno y el lastre que les ha dejado en herencia.
El caso es que, frente a lo que la víspera declaró desde Bruselas el ministro de Economía, Luis de Guindos, el presidente sí asumió que volver a la consolidación fiscal en los términos exigidos tendrá un impacto negativo en el crecimiento. También ayer, en la sesión de control al Gobierno que siguió al pleno en el Parlamento, De Guindos aseguró que hay signos «incipientes, pero positivos» en la economía española, y enumeró -en respuesta a una pregunta del PSOE- una serie de indicadores que, como los de ventas y empleo de grandes empresas, el índice de sentimiento económico de la OCDE o el de la Comisión Europea, muestran mejoría.
De dónde recortar
Pero estadísticas al margen, la pregunta recurrente ayer de todos los grupos de la Cámara a Rajoy era de dónde iba a recortar para rebajar este año el déficit al 5,3 % del PIB, habida cuenta de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, había abierto la puerta el martes a una posible subida de impuestos que lo posibilitara.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, instó al presidente a rebajar el presupuesto de defensa antes que el de educación, mientras que Duran i Lleida, de CiU, insistió en saber si se iban a subir los impuestos o solo se recortaría en los gastos.
Pese a la insistencia de la oposición, Rajoy no soltó prenda, quejándose de lo «injusta» que era la «presión» a la que le estaban sometiendo, ya que los detalles de los ajustes se conocerían cuando el Ejecutivo apruebe los Presupuestos Generales del Estado, el 30 de marzo.
Por la tarde, en el Senado, Montoro desveló algún detalle más: que «no se va a destruir empleo público, ni se va a bajar el sueldo de los funcionarios».
«¿Qué recortamos, educación o defensa? Se puede en las dos cosas, pero nuestra posición es defensa»
Alfredo Pérez Rubalcaba
«Hay una serie de indicadores de recuperación, incipientes, pero signos positivos»
Luis de Guindos
«Lo del 5,8 al 5,3 % del déficit lo vamos a hacer presentando unos presupuestos el 30 de marzo»
Mariano Rajoy