Los fondos interesados en NCG permanecerían al menos 3 años

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Los inversores siguen a la espera de la decisión final que adopte Madrid

30 abr 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Los fondos de inversión extranjeros que han mostrado su intención por invertir en NCG Banco permanecerían en la entidad gallega -si finalmente se concreta su desembarco- al menos 3 años, según explican tres fuentes diferentes que han tenido acceso al plan de recapitalización planteado por José María Castellano. El banco ha ido explicando que este tipo de inversores no tienen un carácter especulador, y lo justifica con ese tiempo mínimo de estancia en la firma. Hace dos semanas, en el Parlamento, el director xeral de Política Financeira de la Xunta apuntaba en esa dirección: «Existe o interese de cinco grupos de investidores internacionais, solventes, serios e non especulativos».

¿Por qué ese plazo de 3 años? El capital que esos fondos adquieren son obligaciones convertibles en acciones precisamente en 3 años, según el plan de NCG. Es decir, posteriormente podrían colocar en el mercado el capital desembolsado. Por el camino habrá obtenido, además, una rentabilidad anual y, conforme al mismo plan, un incremento del valor de sus acciones. Una de las pegas que se le ponen en el mercado a este tipo de inversores -de los que solo se conoce un nombre, el de Elliot- es su carácter inestable. La permanencia durante esos 3 años espanta algo esa imagen. La intención es que esos fondos recompren parte del 90,6 % del capital de NCG que controla el FROB (es decir, Banco de España y Ministerio de Economía).

Subasta

Eso es, sobre el papel, lo que ha ido presentado el equipo de Castellano a las autoridades políticas y económicas españolas. El Banco de España ha eludido pronunciarse sobre la entrada de fondos; sí lo ha hecho, favorablemente, sobre su subasta, que sería en otoño y previsiblemente por 1 euro, como ya ha pasado con CAM y Unnim, y con un blindaje que cubra las posibles pérdidas futuras que aparezcan en la entidad.

¿A qué se espera? A que el Ministerio de Economía, el FROB y Bruselas determinen si aprueban el plan diseñado por la dirección del banco. Consiste en facilitar la venta parcial de la entidad de tal forma que el Estado se quede con el 51 % durante un máximo de 3 años. El resto se colocaría a esos inversores. Para cubrir su desembolso, se plantea que el Estado cubra el 75 % de las posibles pérdidas que aparezcan para 30.000 activos. El ministro de Economía acude hoy a Santiago y podría desvelar si Madrid aprueba o no esta fórmula.

Hasta mil millones

¿De cuánto capital se habla? De una horquilla amplia que va de 500 a los 1.000 millones de euros. ¿Mucho? Todo es según se compare. Bankia cuenta en su capital con unos 300 millones de fondos internacionales; aportan algo menos del 10 % de este gigante financiero, que también tiene en el aire su futuro. La aportación apuntada para NCG sería, de largo, la mayor realizada por un inversor foráneo en España durante esta crisis. Y mientras arrecian las dudas sobre la solvencia de la banca española. Conviene recordar que además del FROB, Novacaixagalicia (la caja fundadora del banco) tutela algo menos del 7 %, y el resto del banco está en manos de inversores gallegos.

Tras la puesta a la venta de Banco de Valencia y de Caixa Catalunya -con al menos media docena de bancos interesados-, al Estado solo le queda la participación en una entidad financiera: la gallega. El Estado mantiene su compromiso de dar hasta septiembre para que la firma capte inversores. Si no, el futuro será su venta.