Elude comprometer nuevas medidas de estímulo hasta ver cómo funcionan las adoptadas
04 may 2012 . Actualizado a las 07:02 h.El hecho de que el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se celebrara ayer en Barcelona y con España en el ojo del huracán, no fue motivo suficiente para que el instituto emisor aflojara el lazo.
Su presidente, Mario Draghi, no quiso prometer nuevas medidas de estímulo que podrían ayudar a relajar la prima de riesgo con la excusa de que necesita tiempo para evaluar el impacto de las ya adoptadas. Aunque eso no fue una gran decepción, ya que no había muchas esperanzas al respecto.
Lo que sí resultó más llamativo fue la advertencia que hizo a Mariano Rajoy al afirmar que «subir impuestos y reducir inversiones» es el «camino fácil» al que han recurrido algunos Gobiernos en situación de «emergencia», una política que en su opinión habría que «corregir» en cuanto fuese posible. Lo que se debe hacer, a su juicio, es recortar el gasto corriente.
Draghi compareció, tras el consejo de gobierno, escoltado por el vicepresidente del BCE, el portugués Vitor Constâncio, y el gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez. Este último solo intervino al principio para explicar que la costumbre de celebrar reuniones fuera de Fráncfort atiende a la necesidad de «acercar el banco a los ciudadanos». Pero si los ciudadanos esperaban ayer apoyo del BCE, probablemente se llevaron un chasco. Porque para salir de la crisis, insistió Draghi, no queda otra que austeridad y reformas.
Reforma laboral
El economista italiano tuvo ocasión de explicar qué quiso decir cuando en una reciente comparecencia ante el Parlamento Europeo reclamó un pacto para el crecimiento, lo que se entendió como su apoyo al cambio de discurso de la UE frente a la férrea austeridad impuesta por la canciller Angela Merkel. Pues bien, Draghi sí cree que hay que poner el crecimiento en el «centro de la agenda», con medidas como el refuerzo del Banco Europeo de Inversiones, pero que este objetivo «no es contradictorio» con el ajuste fiscal, en el que hay que «perseverar». A su juicio, en la crisis de los ochenta se aprendió que la forma de salir del pozo es aplicar con firmeza reformas estructurales, e hizo una especial mención a la laboral para aumentar la flexibilidad, la movilidad y la igualdad. En su opinión, ahora hay un desequilibrio en detrimento de los jóvenes.
Zanahoria y palo
Draghi aplaudió los progresos realizados por muchos países en consolidación fiscal, pero también advirtió que algunos deberían ser «más ambiciosos en las reformas». En ese momento hablaba en general, sin referirse a nadie en concreto, en su intervención inicial. Cuando fue preguntado por España solo tuvo palabras de elogio a Rajoy por haber «desplegado grandes esfuerzos en un brevísimo espacio de tiempo». Pero varios de los mensajes que lanzó a continuación se interpretaron como dirigidos claramente al Gobierno español. Entre ellos ese de que no vale tirar por el camino fácil de subir impuestos y recortar inversiones para cuadrar las cuentas cuando lo que hace falta es meter la tijera en el «gasto corriente». También se dio por hecho que se refería a España cuando dijo que si había dudas sobre el sistema financiero había que afrontarlas con rapidez, aunque también expresó su confianza en que así se hará.
No quiso entrar en si era o no necesario recurrir para ello al fondo de rescate europeo como recomienda el Fondo Monetario Internacional.
También puso deberes a la Unión Europea, a la que pidió una hoja de ruta para saber qué va a ser del euro dentro de diez años, si vamos hacia una unión presupuestaria con mayor cesión de soberanía.
La inflación no parece preocupar especialmente -el precio del dinero seguirá en el 1 %- porque, a pesar de que se encuentra por encima del 2 %, «su evolución es compatible con la estabilidad a medio plazo». O sea, que el BCE cree que ha cumplido por ahora.
«Subir impuestos y reducir inversiones es el camino fácil al que recurrir en situación de emergencia»
«Los últimos indicadores de la zona euro subrayan que la incertidumbre predomina»
«El crecimiento no es contradictorio con el ajuste fiscal, en el que hay que perseverar»
Mario Draghi