El segundo decreto de saneamiento de la banca española en poco más de tres meses ha sido acogido con los brazos abiertos en Bruselas. La nueva exigencia de provisionar 30.000 millones de euros adicionales para cubrir el crédito inmobiliario sano fue calificada ayer por el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, como una reforma importante del sector que servirá para resolver su vulnerabilidad y despejar las dudas sobre los bancos.
«Doy la bienvenida a las medidas anunciadas el viernes por las autoridades españolas sobre el sector bancario», afirmó Rehn en un comunicado, en el que destacó que «una reforma pronta y profunda es la piedra angular para la respuesta de España a la crisis».
Según el comisario europeo, las «importantes medidas» anunciadas por el Gobierno para el sector bancario, unidas a las ya emprendidas en febrero, con el primer decreto de saneamiento que obligó a las entidades a provisionar 52.000 millones para cubrir el riesgo inmobiliario, suponen que «España está emprendiendo acciones decisivas para resolver las vulnerabilidades que sigue habiendo en el sector». En opinión de Rehn, la combinación de un aumento de las provisiones ante potenciales pérdidas futuras con la segregación de activos problemáticos, el análisis independiente de los balances (el Gobierno adjudicará a dos firmas auditoras sendos test de estrés) y la disponibilidad de los fondos públicos para apoyar a las entidades que lo necesiten «son medida esenciales para reforzar la confianza de los inversores en los bancos españoles».
Supervisión de Competencia
En su comunicado, el comisario garantiza que la Comisión Europea continuará cooperando estrechamente con las autoridades españolas sobre los elementos de las reforma, pero advierte al Gobierno español que el Ejecutivo comunitario tendrá que analizar y aprobar las medidas que entran en el ámbito de las ayudas estatales. «Estas acciones deben despejar las dudas restantes sobre la estabilidad del sector bancario español», insistió Rehn, que atribuyó la difícil situación económica en la UE a la combinación de dos circunstancias: las fragilidades del sector bancario y las crisis de deuda soberana, «lo que es particularmente evidente en España», afirmó el comisario.
La nueva reforma financiera aprobada por el Gobierno para limpiar los balances de la banca y disipar las dudas sobre el valor real de los activos inmobiliarios sanos serán analizadas durante la jornada de hoy en el Eurogrupo en Bruselas, junto a las medidas que prevé tomar el Ejecutivo para cumplir los objetivos de déficit y controlar el gasto autonómico.
La eurozona también instará a España a elaborar unas previsiones de la corrección de los precios de la vivienda durante los próximos dos años.
«Estas acciones deben despejar las dudas sobre la estabilidad de la banca española»
Olli Rehn