Acusa al pesquero «Pepe Barreiro Dos» de superar las capturas de rape
04 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La presión de Irlanda sobre la flota gallega empieza a ser insostenible. Es la primera valoración que le merece a José Ramón Fuertes, gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, la retención y posterior apresamiento del pesquero Pepe Barreiro Dos. Acusado de llevar en sus bodegas más kilos de rape de los permitidos, fue obligado a poner rumbo al puerto de Castletown.
De nueva vuelta de tuerca calificó Fuertes la actuación de ayer, ya que fue una patrullera de inspección del Reino Unido la que retuvo en un primer momento al barco vigués en aguas irlandesas. Horas después se llevó a cabo la necesaria transferencia de custodia. Se da la circunstancia de que uno de los inspectores que va en la patrullera de Irlanda es español.
Los armadores sostienen que el apresamiento, como la práctica totalidad de los cinco registrados este año, obedece a una cuestión de interpretación de la normativa. En este caso, las diferencias estriban en el coeficiente corrector que se aplica al peso total de las capturas ya evisceradas. El Pepe Barreiro Dos utiliza el 1,18, en tanto que los inspectores de Irlanda elevan dicho porcentaje hasta el 1,22. Eso es porque los irlandeses no tienen en cuenta que los buques gallegos no evisceran el hígado, un producto apreciado por los consumidores. «El problema es demostrarlo sin obligar al barco a trasladarse a puerto», afirma Fuertes.
El gerente de la cooperativa asegura que la única solución que ven a esta «desmedida presión» es que exista una igualdad de trato para todos, ya que el reglamento es muy exigente, tanto que siempre hay resquicios, aunque sean mínimos, que pueden llevar a distintas interpretaciones como se ha visto en el caso de la forma de las mallas.
Fuertes anunció a Efe su intención de solicitar al Gobierno la presencia de una patrulla española en la zona pesquera del Gran Sol para controlar la actividad de la flota de otros países que faenan en ese caladero.