La izquierda hace frente común contra los recortes, que solo CiU bendice
12 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La batería de recortes de Rajoy se encontró con la frontal oposición de la izquierda del arco parlamentario. Los grupos minoritarios -a excepción de CiU, que se mostró comprensivo, pese a darle un tirón de orejas al Gobierno por sus constantes críticas a las comunidades- coincidieron en acusar al Ejecutivo de adoptar medidas que se ceban en los más débiles mientras cierran los ojos a los auténticos responsables de la crisis. Y con esa premisa le fueron lloviendo a Rajoy las críticas de todos los portavoces.
Cayo Lara, desde el grupo de la Izquierda Plural y vistiendo la camiseta de apoyo a la marcha negra de los mineros, le espetó al presidente que su plan «no es para las personas, es para los bancos y los defraudadores de guante blanco». Acusó al Ejecutivo de usar «el látigo» contra los parados, los empleados públicos, los liberados sindicales y los pensionistas, y de estar «echando gasolina» a las calles del país, mientras ven «espectáculos» como el de Bankia, al que calificó de robo.
Desde el PNV, Josu Erkoreka le recordó a Rajoy que «el principio del fin de Zapatero empezó un 10 de mayo. Usted ya tiene el suyo», en referencia al rotundo vuelco que las medidas presentadas ayer suponen para las líneas programáticas del PP. «Estamos ante la madre de todos los recortes», enfatizó el portavoz del grupo vasco, insistiéndole a Rajoy en que «nada es gratis», como las exigencias de la UE ponen de manifiesto.
La portavoz de UPyD, Rosa Díez, puso el dedo sobre lo que consideró «falta de valentía» del Gobierno para abordar una reforma en profundidad de las estructuras de la Administración pública. Díez comparó las medidas con las sanguijuelas que se aplicaban a los enfermos en el pasado.
Con un rotundo «no insulte usted a los parados», el diputado del BNG Francisco Jorquera cargó con dureza contra el recorte en la cuantía de la prestación por desempleo, algo que también hicieron el resto de los grupos, afeándole a Rajoy que hubiera defendido tal medida alegando que «incentivaría» la búsqueda de empleo. Los nacionalistas gallegos sostienen que el Gobierno rescata a la banca a costa de cercenar los derechos de los ciudadanos, llegando a asegurar Jorquera que de España se está haciendo «una Grecia 2».
En la tormenta de críticas, solo Duran i Lleida, portavoz de CiU, dijo comprender las medidas anunciadas, aunque pidió sensibilidad con el sector del turismo al subir el IVA.