La ralentización de la economía asiática obligará al Gobierno a tomar medidas de estímulo
13 jul 2012 . Actualizado a las 16:58 h.La economía china creció un 7,6% en el segundo trimestre, su peor tasa en tres años, por el impacto de la crisis en Estados Unidos y en Europa, un mal dato ya esperado y que, según los analistas, podría llevar al Gobierno a tomar nuevas medidas de estímulo.
La segunda economía del mundo creció un 7,6% interanual en el segundo trimestre del año, el crecimiento más débil desde principios del 2009, el peor momento de la crisis financiera, cuando China sólo creció un 6,6%.
En Tokio, la bolsa terminó la sesión del viernes con el Nikkei casi estable (+0,05%), mientras que Hong Kong subió un 0,3% y Shanghai aumentó un 0,16%, en un mercado prudente tras el anuncio chino.
«La ralentización se explica principalmente por el deterioro continuado del entorno internacional, que redujo todavía más la demanda extranjera», dijo a la prensa el portavoz de la oficina nacional de estadística, Sheng Laiyun.
«La demanda interna también se redujo mientras siguen las medidas para reforzar la macroeconomía, en particular en el sector inmobiliario», añadió.
El mal dato del segundo trimestre lleva al 7,8% el crecimiento en la primera mitad de este año, un periodo durante el que siguió la crisis de la deuda en Europa y se agravaron los problemas económicos de Estados Unidos.
A pesar de ello, el Gobierno chino confía en la recuperación y espera alcanzar su objetivo de 7,5% para este año.