Dónde está el «mea culpa»

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Políticos y banqueros se limitaron a defender la gestión en sus feudos

29 jul 2012 . Actualizado a las 09:47 h.

Ninguno de los ex altos cargos, supervisores o banqueros que han comparecido esta semana en el Congreso para explicar la crisis que atraviesa la banca entonó el mea culpa. En ese juego abierto para esclarecer responsabilidades todos echaron balones fuera y defendieron la gestión en sus feudos.

Miguel Ángel Fernández Ordóñez

El primero en sacar fue el exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que el martes no hizo la más mínima autocrítica de su gestión. Disparó contra los Gobiernos de Aznar y Zapatero por no haber hecho lo que debieron, pero también contra el de Rajoy, al que acusó de haber provocado la desconfianza de los mercados en España. También defendió la puesta en marcha de Bankia, pero explicó que la responsabilidad absoluta es de sus gestores, al mismo tiempo que criticó al Ejecutivo central por haber dejado marchar a Rodrigo Rato. Y defendió el papel jugado por el Banco de España en Novacaixagalicia. La estrategia con esta entidad, como reconoció, era que la gallega fuera adquirida por los grandes bancos, al igual que Caixa Catalunya. Dijo que el proceso de unión que tenía en la cabeza era que a las dos entidades gallegas se sumaran cajas de otras comunidades, pero según Fernández Ordóñez, fue la Xunta la que vetó esa multiunión. Como remate dijo que autorizó la unión de Caixanova y Caixa Galicia porque, dijo, de lo contrario habría que intervenirlas.

Julio Fernández Gayoso

Esa cuestión fue algo a lo que el expresidente de Caixanova y excopresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, eludió aclarar tras su comparecencia del jueves ante la Cámara. Tampoco ningún diputado le preguntó sobre el asunto. La intervención fue más bien un ensayo de su defensa. Porque está imputado, entre otros delitos, por apropiación indebida y administración desleal. De ahí que el exdirectivo centrara la intervención en defenderse de cualquier responsabilidad desde el 2006 tanto como presidente de Caixanova como copresidente de Novacaixagalicia. Negó que tuviera funciones ejecutivas diciendo: «He ejercido mis cargos con carácter institucional y representativo». Y eludió hablar de que cobra cada año desde que dejó el cargo una pensión de 689.000 euros brutos, limitándose a explicar que no había cobrado «ni un euro por su jubilación». Sobre las preferentes tampoco dijo nada escudándose en que era algo investigado por la Justicia.

Rodrigo Rato

El que fue hasta su dimisión responsable de Bankia negó que hubiera un agujero en la entidad y acusó al contexto económico y a los continuos cambios normativos que afectan al modelo financiero llevados a cabo tanto por el PSOE como por el PP del estado de la entidad ahora nacionalizada. Pero también acusó a Fernández Ordóñez de haber instado a la unión de Bancaja y Caja Madrid. Y negó que hubiera un falseamiento de datos en las cuentas del 2011, que pasaron de arrojar unos beneficios de 300 millones a 3.000 de pérdidas. El desfase lo atribuyó a deterioros futuros de los activos.

Elena Salgado

La que fue ministra de Economía y Hacienda defendió la gestión del Ejecutivo de Zapatero aludiendo a que habían trabajado para evitar el rescate. También eludió cualquier responsabilidad con la unión de las cajas porque, como aseguró, eran los gestores los únicos responsables. También explicó que había advertido a Rajoy de que no se cumpliría el objetivo de déficit para el 2011.