La crisis destruye 125.000 empleos

natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Desde el estallido de las «subprime», hace cinco años, Galicia ha pasado del récord de casi 1.086.000 cotizantes a la Seguridad Social a poco más de 995.000 y 276.000 parados

12 ago 2012 . Actualizado a las 17:52 h.

Lo que el 9 de agosto del 2007, con el estallido de la crisis subprime, parecía solo el final de la burbuja financiera en EE.UU. acabó con algunas de las entidades más relevantes del mundo, puso en riesgo todo el sistema bancario norteamericano y se extendió a Europa. El balance de la crisis más brutal de la historia es económica y socialmente demoledor: desde el verano del 2007 casi cuatro millones de personas en España han perdido su empleo (188.400 en Galicia) y más de 23.000 empresas han echado el cierre (más de 1.400 en la comunidad).

Después de que una legión de sesudos expertos fallara estrepitosamente al asegurar que se veía la luz al final del túnel, la nueva recesión se agrava y los indicadores macroeconómicos encadenan datos negativos en medio de una dramática crisis de deuda que pone en riesgo el euro y a España a un paso del rescate.

El balance nacional es, con diferencia, el peor de toda la UE, ya que a la crisis financiera internacional se sumaron dentro de casa las flaquezas propias: un crecimiento económico cimentado sobre la burbuja inmobiliaria y un crédito barato que provocó un endeudamiento excesivo.

Más que Ourense capital

De ahí a la destrucción masiva de empleos y al deterioro imparable del tejido productivo, al círculo vicioso de los impagos, la contracción del crecimiento y las dificultades para lograr financiación apenas hubo un paso. El resumen es dramático: entre agosto del 2007 y el pasado julio se han destruido en España 2.172.618 empleos. Según los registros estadísticos de la Seguridad Social, en ese mismo período han dejado de cotizar en Galicia 125.658 personas, es decir, 17.656 trabajadores más que el equivalente a toda la población de Ourense.

Los más de 19,3 millones de trabajadores afiliados que había en España hace 5 años, de los que casi 1,09 millones cotizaban en Galicia, se han visto reducidos a unos menguantes 16.875.350 el pasado julio.

Galicia replicó la tendencia nacional y también se despidió del millón de cotizantes en octubre del 2010. Solo recuperó dicha barrera de forma puntual en julio del año pasado cuando, debido a la campaña de verano, contó con 1.003.849 afiliados, para volver a perderlos pasado el efecto estacional. El último dato disponible sitúa la comunidad en 955.137 trabajadores cotizando.

Igualmente lúgubre es la evolución que muestra la encuesta de población activa (EPA), que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), ya que los últimos datos, del segundo trimestre del año, arrojan una tasa de paro del 24,63 %, la más alta de la serie histórica, que se traduce en casi 5,7 millones de desempleados. Es decir, que una de cada cuatro personas activas en edad y disposición de trabajar no puede hacerlo. Además, se ha pasado de tener menos de dos millones de parados (1.791.000 en el tercer trimestre del 2007) a casi rozar los seis, multiplicando por tres la tasa de paro.

En lo que respecta a Galicia, aunque la comunidad tiene una tasa algo menor que la media del país (21,07 %), los cerca de 276.000 parados en los que se traduce ese porcentaje suponen más del triple de los que había al inicio de la crisis, pues el tercer trimestre del 2007 la EPA certificó el récord de menos personas sin empleo en la comunidad: 87.500.

Por sectores, construcción, servicios e industria prácticamente han doblado su número de desempleados en esta etapa. En el caso gallego, por ejemplo, el paro del sector servicios ha pasado de menos de 40.000 a más de 85.000 personas, aunque más dramática ha sido la evolución de los desempleados de larga duración, que se han multiplicado por ocho en España y casi por cinco en la comunidad.

los hitos de una crisis interminable