Díaz Ferrán y sus cómplices pasan sin privilegios su primer día de cárcel
07 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Desde la medianoche del miércoles, el expresidente de la patronal y expropietario de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, tiene como nueva residencia, no sus lujosos apartamentos neoyorquinos o su exclusivo chalet de la capital, sino la prisión madrileña de Soto del Real. Y allí podría pasar largo tiempo el otrora alabado empresario si no logra reunir los 30 millones de euros que el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, le impuso el miércoles, cuando decretó su ingreso en prisión.
El de ayer fue, por tanto, el primer día entre rejas para Díaz Ferrán, el liquidador valenciano Ángel de Cabo, y otros cinco colaboradores y testaferros imputados en la operación Crucero que, según confirmaron fuentes penitenciarias, siguen el protocolo habitual que se aplica a cualquier nuevo interno. Es decir, nada de privilegios.
Horarios y dinero tasado
Café con leche y tostadas en el desayuno, que comenzó a las 8.30 de la mañana. Así arrancó el día de ayer. La jornada en la prisión está establecida en torno a los horarios del desayuno (de 8.30 a 9), la comida (de 13 a 14 horas) y la cena (a las 19), entre los que los internos disponen de tiempo para estar en el patio, en las salas de juegos o de televisión, el gimnasio, la biblioteca o la celda. Cuando el presidente de la patronal sea trasladado desde ingresos a otro módulo, en función de cuál sea este, la oferta de actividades se amplía con talleres, módulos formativos e incluso la posibilidad de cursar una carrera a través de la UNED.
El funcionamiento de la prisión incluye la entrega a cada interno de un lote higiénico personal con, además de sábanas y manta, cepillo y pasta de dientes, papel higiénico, jabón líquido, vaso de plástico y cubiertos. Igualmente, Díaz Ferrán dispondrá de una cuenta personal interna en la que, a través de una tarjeta, podrá disponer semanalmente de 65 euros para comprar en el economato de la cárcel. Todo un cambio tras ingresar 100.000 euros mensuales.
El empresario llegó a Soto del Real poco después de las 23.30 del miércoles, en un furgón de la Guardia Civil, y tras tomársele las huellas y realizarse su identificación, pasó una revisión médica. De ahí, a una celda del módulo de ingresos, donde permanecerá hasta que el equipo técnico, integrado por trabajador social, educador, psicólogo y jurista, le entrevisten y redacten un informe con la propuesta de módulo de destino. La ley establece que dicho informe esté listo en un plazo máximo de cinco días, aunque, por motivos de seguridad, Díaz Ferrán podría prolongar su estancia en este módulo.
Por esta prisión han pasado otros ilustres presuntos delincuentes de guante blanco, entre ellos, el líder de la trama Gürtel, Francisco Correa -abandonó la cárcel el pasado 11 de junio tras pasar allí tres años y ver reducida su fianza de los 15 millones de euros iniciales a 200.000-, hasta terroristas históricos, desde el excabecilla de los Grapo, Silva Sande, a integrantes de ETA como Francisco Múgica Garmendia Pakito, sin olvidar, cambiando de tercio, al rey del dopaje, el médico Eufemiano Fuentes.