Pescanova admite que su deuda no cuadra con las cifras de los acreedores

Nuevo sobresalto en Pescanova, suspendida otra vez de cotización en Bolsa. La razón: que las cifras de deuda que maneja la multinacional gallega no coinciden con las de la banca acreedora. Así lo admitió ayer la firma de Redondela en un comunicado remitido a la CNMV, después de que el regulador le hubiese exigido la víspera públicamente que aclarase cuanto antes su situación patrimonial. «Hemos detectado discrepancias entre nuestra contabilidad y las cifras de deuda bancaria, discrepancias que pudieran ser significativas y que estamos en proceso de revisión y conciliación» fue la respuesta de la empresa al requerimiento del regulador. También aclaró Pescanova que ha pedido a su auditora, BDO, que le ayude a deshacer el entuerto lo antes posible. Tan pronto como se aclaren esas discrepancias y se conozca cuánto debe exactamente la multinacional, la cifra será puesta en conocimiento del organismo.

Lo que está claro es que los 1.522 millones de deuda que recogía la contabilidad de Pescanova a 30 de septiembre pasado se han quedado cortos. La semana pasada los bancos ya conocieron que el importe final rondará los 2.500 millones. «Es lo que se maneja como máximo. Podría reducirse porque hay algunas líneas que podrían descontarse», apuntan fuentes próximas a los acreedores.

Tensiones

La discrepancia en las cuentas añade más confusión a la situación de Pescanova, que se declaró en preconcurso de acreedores el 1 de marzo y que afronta tensiones en el seno de su consejo. Uno de los accionistas de referencia, Demetrio Carceller (controla casi el 6,2 % del grupo), solicitó la semana pasada la convocatoria de un consejo extraordinario. Y lo habrá. Según distintas fuentes, se ha convocado para esta semana. Será mañana, aunque algunos miembros de ese órgano querían que fuera hoy mismo. En esa cita previsiblemente se abordará la situación financiera del grupo. Y puede que también el contrato con el banco asesor, que quedó en suspenso a petición del propio Houlihan Lokey, el elegido, que quería esperar a ver qué decidía el consejo.

Por lo demás, el comunicado de Pescanova llegó minutos después de que la CNMV decidiera suspender de nuevo la cotización, cuando las acciones de la multinacional se dejaban aproximadamente un 20 % de su valor y se pagaban a 5,91 euros. Y eso, después de haber iniciado la negociación con una hora de retraso, ante la imposibilidad de casar órdenes por la presión de las ventas, y de haber llegado a sufrir una caída de más del 33 %.

Mientras, la investigación abierta por la CNMV para determinar si hubo abuso de mercado en determinadas operaciones de compraventa de acciones de Pescanova sigue su curso. Según explicó ayer la presidenta del organismo, Elvira Rodríguez, se ha solicitado información sobre los movimientos realizados en el último mes y se están analizando los datos.

Sobre Pescanova se pronunció también el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, quien considera que el problema de la empresa es «transitorio» por sus cifras de deuda. «Sería fácil de solucionar en un contexto sin restricción crediticia, pero en la actualidad es un escollo para cualquiera, añadió.

Feijoo, dispuesto a ayudar

El presidente de la Xunta, por su parte, insistió en que su Gobierno está dispuesto a «estudiar» posibles peticiones de la firma, si bien explicó que esta no se ha dirigido a él sobre «cuestiones concretas».

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