Buscan una mayor independencia económica de Occidente y el objetivo del organismo será financiar infraestructuras en países en vías de desarrollo
26 mar 2013 . Actualizado a las 19:57 h.Los ministros de Finanzas de las cinco naciones que integran el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) acordaron hoy en Durban poner en marcha un Banco de Desarrollo propio. El anuncio oficial se realizará el miércoles durante la cumbre de estas cinco naciones en vías de desarrollo, a la que asisten los jefes de Estado, y que se realiza en la ciudad sudafricana.
La conferencia de dos días de los jefes de Estado y de gobierno de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica se centrará en la búsqueda de una mayor independencia económica de Occidente así como en una inclusión mayor del continente africano. El Banco de Desarrollo del grupo BRICS pretende sobre todo financiar proyectos de infraestructuras en países en vías de desarrollo. Según la fuente sudafricana, los cinco estados pondrán a disposición 10.000 millones de dólares cada uno para este instituto financiero.
Sudáfrica espera que el banco tenga su sede en Johannesburgo o Ciudad del Cabo. Este banco y un fondo anti-crisis también previsto pretenden ser contrapesos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial.
Los BRICS, que reúnen al 43% de la población mundial y producen un 25% del Producto Interior Bruto (PIB) del planeta, quieren dotarse de instituciones y mecanismos comunes. Además del Banco de Desarrollo, los BRICS pretenden crear un fondo común con una parte de sus fabulosas reservas de divisas -unos 4,4 billones de dólares, según Pretoria (de ellos más de dos tercios en manos de Pekín)- para ayudarse en caso de crisis coyuntural y falta de liquidez. Este bote común, que les permitiría evitar recurrir al FMI, podría contar con un centenar de miles de millones de dólares, según el gobernador del banco central sudafricano Alexandre Tombini.
Los cinco países también aspiran a crear una agencia de calificación, un mecanismo de reaseguros, un consejo de empresarios o una clasificación de las Universidades. También hablan de un cable submarino que permita la transferencia de datos de banda ancha de Brasil a Rusia a través de Sudáfrica, India y China, que costaría 1.200 millones de dólares.
No obstante, no todo es armonía, según algunos analistas. «Irónicamente, quizá haya divisiones en el grupo BRICS que afecten al futuro del orden mundial: las tensiones comerciales entre China y Brasil, la seguridad en India, o el estatus de Rusia demuestran la dificultad de Pekín para apostar por su reclamación de líder mundial», asegura Daniel Twining del fondo alemán Marshall.