La presidenta aseguró que se valorará tras estudiar las cuentas del 2012
31 may 2013 . Actualizado a las 23:20 h.Que la crisis de Pescanova es una china en el zapato para la buena imagen de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es indudable. Y ayer quedó aún más patente, ya que la presidenta del organismo regulador, Elvira Rodríguez, defendió en el Congreso la gestión realizada tras el estallido de la crisis de la pesquera, aunque no tocaba. Lo hizo aprovechando su comparecencia ante la Comisión de Economía para presentar el informe anual del organismo correspondiente al 2012, por lo que el caso Pescanova, que reventó en febrero, no tendría por qué haberlo abordado. Es más, Rodríguez avanzó que la CNMV podría abrirle un segundo expediente, que se sumaría al existente sobre el uso de información privilegiada, una vez que esté concluida la auditoría forense de KPMG y se hayan estudiado las cuentas trimestrales del pasado año.
«Estamos a la espera de que la auditoría forense nos diga qué pasaba, algo que podría llevarnos a abrir otro expediente a la compañía», dijo.
Recordó cómo se gestionó la crisis de Pescanova desde el 28 de febrero, fecha límite para presentar la información preliminar de las cuentas del segundo semestre del 2012 y en la que la firma no solo no lo hizo, sino que anunció un preconcurso, noticia que calificó de «sorprendente», pues tan solo un día antes los analistas recomendaban invertir «hasta los 24 o 25 euros, cuando cotizaba a 16».
Igual que la víspera, cuando acusó al presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, de llevar la compañía como «un amo una hacienda», ayer Rodríguez tampoco escatimó críticas: «Pescanova fue el primer expediente que abrimos por información privilegiada. [...] Entendemos que la compañía había dado información que no era correcta y era un mensaje al mercado que no era cierto. No ha rendido cuentas en plazo y no contestó a nuestro requerimientos».
Sousa contraataca
Por su parte, en una entrevista que hoy publica el diario Cinco Días, Fernández de Sousa se defiende de esas acusaciones advirtiéndole que la CNMV «también tendrá que responder de sus errores» por su actuación en relación con la pesquera.
Rodríguez deseó ayer que el problema de Pescanova «ojalá se resuelva rápido y que las medidas tomadas por Deloitte sirvan para que la empresa no colapse», pues el objetivo de la CNMV es que siga adelante y se mantengan los empleos.