La UE busca un acuerdo para evitar que los contribuyentes paguen por las crisis bancarias
ECONOMÍA
Los ministros han definido quiénes deberán pagar cuando se trate de recapitalizar o liquidar una entidad, pero no se ponen de acuerdo en la flexibilidad del mecanismo
27 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los ministros europeos de Finanzas se reunieron este miércoles para alcanzar un acuerdo que evite que los contribuyentes paguen por las crisis bancarias, tras un fracaso el viernes pasado.
Para «España es fundamental llegar a un acuerdo», señaló a su llegada a Bruselas el ministro de Economía español, Luis de Guindos.
La reunión de este miércoles se celebra después de que los europeos no lograran la semana pasada alcanzar un acuerdo sobre reglas comunes para recapitalizar o liquidar bancos en dificultad.
Los ministros ya habían definido quién deberá pagar cuando se trate de recapitalizar o de liquidar un banco, y en qué orden: primero los accionistas, luego los acreedores no asegurados, le siguen llegado el caso los tenedores de bonos «senior» y en última instancia los depositantes de montos superiores a los 100.000 euros.
Pero no lograron ponerse de acuerdo sobre el grado de flexibilidad a dar a este mecanismo. Francia y Gran Bretaña quieren poder beneficiar de cierta flexibilidad y estudiar caso por caso, lo que les permitiría preservar a ciertos actores. Francia quiere proteger, en algunas circunstancias, a los depositantes individuales y a las PYMES.
Otros países como Alemania defienden por el contrario reglas más estrictas, para evitar la incertidumbre que puede hacer huir a los inversores y los depositantes. Y sobre todo que los contribuyentes públicos no se vean de ninguna manera afectados.
Un compromiso común
«Es importante que tengamos las mismas reglas y flexibilidad en todos los países», declaró el ministro holandés Jeroen Dijsselbloem, también presidente del Eurogrupo, formado por los 17 países que adoptaron el euro.
«El principal problema la semana pasada era un problema franco-alemán», subrayó un diplomático que pidió el anonimato.
Si alcanzan un acuerdo, los ministros habrán dado un paso importante hacia la creación de la unión bancaria, deseada por la UE para evitar un nuevo contagio entre crisis bancaria y crisis de la deuda.
Si en cambio fracasan y posponen nuevas discusiones al segundo semestre, el calendario parlamentario amenaza con ser muy justo para que el texto sea adoptado definitivamente antes de mayo de 2014, cuando se celebran elecciones europeas.
A fines de 2012 ya fue complicado acordar el primer pilar de la unión bancaria, el mecanismo de supervisión único que debería entrar en vigor en el segundo semestre de 2014.