Caixabank confirma su interés por comprar más entidades financieras

Natalia Bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

La gran banca insiste en «liquidar» firmas con problemas

10 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de un rosario de integraciones del que forman parte Banca Cívica o el Banco de Valencia, Caixabank (La Caixa tras su conversión en banco) no da por cerrado el capítulo y no descarta continuar comprando entidades. Así lo confirmó ayer el vicepresidente y consejero delegado de la catalana, Juan María Nin, en la jornada que sobre la reforma del sistema financiero organizaron KPMG y Expansión. Las palabras de Nin coinciden con las afirmaciones que la víspera hizo el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, sobre el «interés» inversor existente por los bancos controlados por el FROB (Novagalicia y Catalunya Banc), cuya subasta se hará en otoño.

El directivo, que subrayó que Caixabank juega en la liga de los gigantes de la banca española -Santander y BBVA-, aseguró que el objetivo es seguir creciendo para elevar los ingresos y reducir los costes, líneas maestras que han presidido su estrategia desde el inicio de la crisis.

Otros se descartan

Desde el Sabadell, su consejero delegado, Jaume Guardiola, se mostró contrario a más compras. Manifestó que el banco descartaba por completo la adquisición de nuevas entidades en España, donde ya tiene la red «que quería tener, y es suficiente». De hecho, el reto ahora es -dijo- la internacionalización.

En el caso del Sabadell, que compró la CAM y más recientemente el Banco Gallego, la potencial adquisición de NCG le supondría una problemática duplicidad de red en el territorio, situación similar a la del Banco Popular, que en la comunidad ya ha llevado a cabo la integración del Pastor.

A este último, en cambio, le podría interesar la otra nacionalizada, Catalunya Banc, por la que llegó a presentar oferta, junto con Santander, en el último intento de subastarla. A diferencia de lo ocurrido hace unos meses, ahora el Ejecutivo sí está dispuesto a implementar ayudas que, como el sistema de protección de activos, aumenten el atractivo de las entidades para los compradores, lo que sería la guinda del pastel.

Mientras, la gran banca sigue con su estrategia de disparar hacia las entidades rescatadas. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, insistió en la necesidad de «liquidar» las entidades con problemas, aunque sin dar nombres. «Las que han fracasado tienen que desaparecer -dijo- porque siguen pesando de forma importantísima» en un sistema financiero que tiene que reducir su capacidad instalada. No es la primera vez que habla en esos términos.

Deshojando la flor del crédito

Uno de los temas recurrentes de esas jornadas, que abrió el gobernador del Banco de España, fue la necesidad de que la banca dé crédito a empresas y familias. Luis María Linde insistió en la necesidad de que las entidades refuercen su solvencia y «despejen» las dudas de los mercados, pero no «a costa de una reducción de la financiación que proveen al conjunto de la economía».

El consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, apostó por transferir el crédito a las actividades solventes. No habló, sin embargo, del posible interés por hacerse con la entidad gallega o con la catalana, algo sobre lo que se lleva especulando meses.