Desembarco americano en Arteixo

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La cúpula de la estadounidense Clarcor celebra su reunión estratégica

10 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Escondida entre las naves del polígono industrial de Sabón y lindando con Inditex, se encuentra Facet Ibérica, una de las compañías que integran el grupo Pecofacet, que a su vez forma parte de la multinacional norteamericana Clarcor. Hace días se preparaba en las instalaciones gallegas la llegada de la cúpula de un macrogrupo que cotiza en la Bolsa de Nueva York y cuya facturación anual se sitúa en los mil millones de dólares. El desembarco fue ayer. Christopher Conway, presidente del conglomerado industrial, fue recibido por Cándido Cancelo, director general de Facet Ibérica, dedicada a la fabricación de sistemas de filtración y separación de fluidos altamente sofisticados. Desde Galicia controlan los mercados de España, Portugal, Turquía, Rumanía y parte de India.

La fábrica gallega es la unidad más grande de Europa y está integrada por 90 personas, de las que 40 son ingenieros. De ellos depende el I+D+i del denominado dentro del grupo market tecnology center. Desde Arteixo se dirige la estrategia de los sectores medioambiental y naval. Porque son los que más saben, organizan la estrategia mundial en ambas áreas. El resultado se refleja en la facturación: 18 millones de euros al año, con un crecimiento en torno al 10 %. En el último año, dos millones de euros de ventas se corresponden con nuevas ofertas y en cartera hay otros cuatro millones pendientes. Canadá y el sureste asiático son importantes territorios para comercializar la investigación gallega que realiza Facet en Galicia. Los costes competitivos permiten la internacionalización. La calidad es el otro factor exigido por clientes como la Royal Navy, la Armada española, Repsol, Cepsa, Abengoa, Iritec y Técnicas Reunidas.

El 20 % del volumen de negocio de los últimos cinco ejercicios de Facet Ibérica está directamente relacionado con la tecnología desarrollada en la planta de Sabón.

En 36 horas, Christopher Conway y su equipo discutirán las pautas estratégicas que seguirán a corto y medio plazo. Después cogerán sus vuelos con destino a Brasil, Alemania, Reino Unido o México.