KPMG dice que Fernández de Sousa «instruía» la trama opaca de Pescanova

natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El informe de los investigadores dice que se hizo a espaldas del consejo, apoyándose en un reducido grupo de directivos. Marca España puso a Pescanova como ejemplo de compañía en un tuit que borró

13 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Existía una persona, Manuel Fernández de Sousa-Faro, presidente de la compañía, quien según se desprende del trabajo de análisis realizado, instruía y/o consentía la ejecución de las operaciones e irregularidades aparentes llevadas a cabo». De esta forma tan contundente señala KPMG, en las conclusiones de su informe de investigación forense sobre la pesquera, al aún presidente de la multinacional gallega como responsable de la trama opaca que en la última década falseó la deuda real del grupo para lograr financiación.

En el mismo documento, al que ha tenido acceso La Voz, también se destaca que las presuntas irregularidades contables y financieras no eran conocidas por el consejo de administración, con la excepción del presidente, que «se ha apoyado en parte de su cúpula directiva» para diseñar y aplicar la ingeniería financiera detectada, que incluye desde la emisión de facturas falsas hasta el uso de sociedades instrumentales, todo con el fin de «adulterar» las cuentas.

Prosigue el informe exponiendo que cinco directivos llevaron a cabo, o tenían conocimiento en mayor o menor medida, de las «prácticas contables descritas», con Joaquín Viña a la cabeza. Así, basándose en el análisis de la «evidencia digital» obtenida (así se refieren los investigadores a los correos electrónicos que los ejecutivos intercambiaron durante años), señalan al jefe de auditoría y responsable de consolidación del grupo Pescanova (además de director de relaciones con los inversores) como «responsable directo» de confeccionar los estados financieros consolidados durante los últimos ejercicios. Añaden que «ha sido conocedor en mayor medida de cada una de las prácticas contables que afectaban de forma directa a la consolidación del grupo».

La financiación como objetivo

Alfredo López Uroz, jefe de administración de la matriz, Antonio Táboas, antiguo director financiero (ya jubilado) y Alfonso García Calvo, ex administrador solidario, junto con Fernández de Sousa, de Novapesca Trading, también «eran responsables dentro de su diferente ámbito de actuación de la gestión diaria y ordinaria de la matriz». KPMG los considera «conocedores de alguna de las prácticas llevadas a cabo por el grupo para obtener financiación» bancaria.

El último directivo implicado es Carlos Turci, director financiero de Pescafina y, desde finales del 2012, del grupo. Pero el auditor matiza que si bien «era conocedor en cierta parte» de las prácticas irregulares, su reciente incorporación al grupo -su labor antes se focalizaba en Pescafina, ahora también en concurso- hace que «su nivel de participación y conocimiento de los desajustes financieros y alteración de sus resultados ha sido menor».

Igualmente, la investigación ha constatado, porque así se prueba en el intercambio de correos, que se pagaba con dinero negro a testaferros de empresas pantalla para ocultar tras ellas la deuda del grupo, algo que el presidente conocía y autorizaba.

Sobre quien no se pronuncia KPMG es sobre el trabajo de supervisión realizado por BDO, auditora de Pescanova y de la mayor parte de sus filiales desde hace un decenio, alegando que no ha tenido acceso a sus papeles de trabajo ni tampoco formaba parte del encargo que se le realizó.

Mientras que las revelaciones sobre las prácticas contables de Pescanova son cada vez más escandalosas, Marca España la ponía como ejemplo de compañía en un desafortunado tuit que borró minutos más tarde. «[Sabías que] La primera compañía pesquera mundial es española, Pescanova. También es la 4ª en venta de proteína marina», decía. Sin duda, poco adecuado en el momento actual.