El poder político catalán presiona para que Novagalicia Banco pase a ser de La Caixa

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El FROB mantendrá contactos con potenciales compradores hasta diseñar la venta

24 jul 2013 . Actualizado a las 17:25 h.

La venta de NCG ha entrado en su recta final y no le faltan potenciales compradores, tanto nacionales como internacionales. Sin embargo parece que las cartas ya están echadas y el FROB estaría dispuesto a reservar Catalunya Banc para el Banco Santander (descartó en un principio entregársela al Popular) y NCG se la entregaría a La Caixa, que tiene el apoyo del poder político catalán que ya ha empezado a mover sus hilos en Madrid. Paz política a cambio de la adquisición a través de subasta pública de la entidad gallega, que daría a la entidad presidida por Isidro Fainé una cuota de mercado del 40 % en Galicia. La baza política que toca jugar en esta situación es una acción decidida por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del presidente de la Xunta, Núñez Feijoo.

El FROB y sus intereses

700.000 euros para BNP. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) es el dueño de Novagalicia Banco y ha iniciado de manera precipitada su proceso de venta, que culminará tras el verano, siempre que «haya compradores interesados». No ha explicado de manera transparente cómo se hará el proceso. Ha dicho que BNP se llevará 700.000 euros para realizar los análisis desde el punto de vista del comprador, y si logra su colocación se llevará 300.000 más. El gasto de esa suma millonaria no parece tener mucho sentido teniendo en cuenta las veces que fue analizada y valorada la entidad para inyectarle 9.000 millones de ayudas públicas, y menos teniendo en cuenta que el FROB tiene todos los datos respecto a créditos, depósitos, clientes, pero tiene los dos más importantes: la entidad está totalmente saneada y sigue manteniendo una cuota de mercado envidiada por el resto (más del 40 %).

Conversaciones previas

Los flirteos antes de cerrar ofertas. Las semanas actuales son claves para el futuro de NCG y de Galicia. Antes de que las entidades interesadas hagan una oferta a sobre cerrado para hacerse con la gallega, habrá habido negociaciones previas. Por ejemplo como las que hubo hace menos de un mes entre el Popular y el FROB para que Ángel Ron pujase por Catalunya Banc. La subasta de NCG se aseguró sería transparente y beneficiosa para las arcas públicas.

Las principales entidades españolas (BBVA, Santander y La Caixa) son las únicas que tienen capacidad para digerir la institución gallega; ellas y los fondos de inversión, liderado por Guggenheim, que se integran en el proyecto que diseñó José María Castellano. Este evitaría entregar el ahorro gallego y la pérdida de unos 700 empleos de máxima calidad, correspondientes a los servicios centrales de A Coruña y Vigo.

Sin embargo, si la subasta se cocina como las que hubo hasta ahora, «se puede advertir a los fondos internacionales que no se presenten porque no van a competir, o que si se presentan lo harán en balde», explican fuentes financieras involucradas en anteriores procesos de reestructuración.

Intenciones

A cambio de paz. El poder político catalán está insistiendo en altas instancias del Gobierno para que sea La Caixa la que se quede con NCG y su golosa cuota de mercado del 40 %. La Generalitat le ofrecería al presidente Rajoy estabilidad, calma y silencio.

Ya hay una oferta

Feijoo la niega. La Caixa habría presentado ya su proyecto al presidente de la Xunta. Se trataría de una absorción paulatina, ofreciéndole también una fuerte inversión en obra social. Feijoo asegura que desconoce esta propuesta. Castellano sigue trabajando en su iniciativa.