La amenaza de un conflicto bélico añade tensión a unos mercados que ya estaban inquietos por la inestabilidad de Italia y por el inicio de la retirada de los estímulos económicos de la Reserva Federal estadounidense
01 sep 2013 . Actualizado a las 17:33 h.Dejamos atrás una semana de claro dominio vendedor en los parqués bursátiles. La incertidumbre derivada de un posible ataque de Estados Unidos contra Siria ha llevado a los inversores a replegar velas y a optar por la toma de beneficios. En este escenario, en el que se teme que el repunte del precio del petróleo pase factura a la incipiente recuperación económica, el Ibex 35 cerró el viernes en los 8.290 puntos, tras dejarse un 4,56 % en el acumulado de las cinco sesiones, un 1 % más en comparación a las pérdidas registradas por la media del resto de selectivos del Viejo Continente.
Técnicamente, aunque es de esperar que el sesgo bajista se mantenga a corto plazo, los analistas de Bolsamania.com consideran que «el fin de la fase correctiva actual podría no estar muy lejos». En el caso del índice español, señalan que los recortes podrían prolongarse hasta la cota de los 8.000 puntos.
La amenaza de un conflicto bélico ha añadido tensión a unas Bolsas que ya estaban preocupadas por la inestabilidad del Gobierno de Italia y por el posible comienzo, antes del final de año, de la retirada de estímulos de la Reserva Federal. En este sentido, José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, comenta que «el problema de fondo es que, siendo una situación complicada de analizar y de anticipar sus consecuencias, la cuestión geopolítica se ha convertido (o puede hacerlo) en un detonante para que otros factores de riesgo, que han sido infravalorados en el pasado, vuelvan a resurgir». Entre otros, Campuzano señala el cambio de presidencia de la Fed, la necesidad de un acuerdo político para fijar el presupuesto y el techo de deuda en Estados Unidos, la precaria situación de Grecia o Portugal o la ralentización del crecimiento en las economías emergentes.
Sin dejar de lado el ámbito macro, cabe mencionar un dato significativo de la situación crediticia que vive nuestro país. El martes supimos que el número de hipotecas constituidas sobre viviendas se situó en 14.053 en el mes de junio, cifra inferior en un 42,2 % a la del mismo mes del 2012, según los datos difundidos por el INE. El retroceso interanual de junio, con el que las casas hipotecadas encadenan ya 38 meses de caídas consecutivas, es mucho más pronunciado que el de mayo, cuando las viviendas hipotecadas se redujeron un 29 %
En el ámbito empresarial, Vodafone ha ocupado un lugar preferente entre los titulares de estos días. La compañía británica está negociando con Verizon Communications la venta de su participación del 45% en el operador estadounidense que poseen de forma conjunta, Verizon Wireless, en una operación que podría rondar los 130.000 millones de dólares. Además, ACS dio a conocer sus últimas cifras contables. Las ventas del grupo presidido por Florentino Pérez ascendieron a 19.121 millones en el primer semestre de 2013, un 1,5% más, gracias a la actividad fuera de España, que supone ya el 84,6% de su facturación total.
Por valores, y dentro del Ibex 35, las caídas más abultadas fueron para Popular y Bankinter, próximas al 10 %, mientras que Mapfre e IAG también recibieron un severo castigo, superior al 8 %. Los mejor parados fueron BME, Viscofán, FCC y Abertis, que solo cedieron un 1 % aproximadamente.
Además de lo que ocurra en Siria, y de cómo evolucione la crisis política de Italia, hay que reseñar que la próxima semana estará marcada por la decisión de tipos del Banco Central Europeo del jueves y por el informe de empleo del viernes en Estados Unidos. Y señalar otro punto: atención a la subasta de bonos del Tesoro español del jueves. Todo ello mientras mañana lunes no habrá actividad en Wall Street por ser festivo en Estados Unidos.
El autor es analista de www.bolsamania.com