Blesa consigue casarse a la segunda

ECONOMÍA

El ex presidente de Caja Madrid, que tuvo que suspender su boda prevista para el pasado 8 de junio debido a su ingreso en prisión por orden del juez Elpidio silva, contrae por fin matrimonio con gema Gámez, una ex empleada de la entidad 26 años menor que él.

06 oct 2013 . Actualizado a las 11:46 h.

Iba a ser la boda del año, pero se ha quedado en un discreto enlace de alto nivel y muy incómodo para la mayoría de los que aceptaron la invitación. Después de haber tenido que anular la ceremonia prevista para el pasado 8 de junio debido a su ingreso en la prisión de Soto del Real, el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, de 66 años, se casó por fin el pasado viernes con Gema Gámez, 26 años más joven que él. Y si las tribulaciones judiciales han supuesto un drástico cambio en la vida de Blesa, no lo han sido menos para su joven esposa. En pocos meses, ha pasado de la perspectiva de casarse con el presidente de la tercera institución financiera más grande del país a hacerlo con un hombre sin trabajo conocido y que ha pasado por la cárcel. Pero que, no obstante, sigue disponiendo, por el momento, de una desahogada posición económica.

En el intento anterior, las centenares de invitaciones habían sido enviadas con mucha antelación para que los distinguidos convidados reservaran esa fecha en sus apretadas agendas. Pero todo se fue al traste por culpa del polémico juez Elpidio José Silva, que lo envió fulminantemente a prisión el pasado 16 de mayo. Blesa consiguió ser puesto en libertad en 24 horas, previo pago de una fianza de 2,5 millones de euros. Ya libre, y antes incluso de saber que el juez volvería a la carga para tratar de encerrarlo de nuevo, el exbanquero decidió anular la boda, consciente de que, de seguir adelante con sus planes, el enlace se convertiría en un espectáculo mediático. Y también de que muchos de los que estaban invitados al banquete iban a dejar vacías sus sillas de las mesas más destacadas.

La decisión se reveló como correcta ya que, apenas un mes después, el 6 de junio, el juez decretó de nuevo su ingreso en prisión por su participación en la compra del City National Bank (CNB) de Florida (EE.UU.) por parte de Caja Madrid. En esta ocasión, el ahora recién casado pasó quince días a la sombra. El juez tuvo que ponerlo en libertad cuando la Audiencia Provincial de Madrid anuló la reapertura de la causa contra él. El resultado es que Blesa está libre y el juez, contra el que se ha querellado la Fiscalía Anticorrupción, se enfrenta ahora a 40 años de inhabilitación por un delito de prevaricación.

El expresidente de Caja Madrid tuvo que pagar una penalización económica por anular la boda, ya que así lo establecía el contrato de alquiler de la lujosa finca madrileña de Las Jarillas, en la que se iba a celebrar la fiesta. Pero, probablemente, esa fianza le haya sido devuelta, ya que el banquete se consumó por fin el pasado viernes en ese mismo escenario.

Lo cierto es que, aunque Blesa parece haber recuperado el ánimo después del trago amargo del paso por la cárcel, sus amigos no eran partidarios de que la boda se celebrase tampoco ahora y le recomendaban que dejara pasar más tiempo. El expresidente de Caja Madrid ha optado, sin embargo, por no aplazar su enlace con Gema Gámez, a la que lleva años unido, ni hacer esperar más a la novia, que tenía su vestido ya listo desde el pasado mes de mayo.

La boda se celebró por fin en Las Jarillas, en donde se dispusieron unas enormes medidas de seguridad. El objetivo de semejante despliegue no era alejar a los curiosos y los paparazzi para evitar que pudieran acercarse a los ilustres invitados, como sucede en eventos de este tipo, sino tratar de impedir que las protestas de los afectados por las preferentes o la plataforma de desahuciados terminaran por arruinar de nuevo la fiesta al primero de los exbanqueros españoles que pasa por la cárcel.