Mollinedo critica que la Agencia Tributaria (AEAT) solo destine el 20 % de su personal a evitar el fraude de la gran empresa.
-¿Es correcta la percepción de que la economía sumergida aumenta con la crisis?
-Sí, el fraude medido en comparación con el PIB sigue subiendo, aunque no tenemos datos para ver si compensa la caída de este.
-¿Qué opina del informe de las actuaciones contra el fraude que ha presentado el Gobierno?
-No aporta mucho, porque tal y como ha sido explicado por la vicepresidenta no se analiza la situación actual de la lucha contra el fraude sino que solo se apuntan los resultados.
-Sin embargo se apunta a una reducción de la economía sumergida en 22.500 millones, que es el 10 % de la bolsa anual.
-Pero el informe se refiere a un período de año y medio. De la cifra, 15.500 millones son el resultado del año pasado y la diferencia es el resultado del primer semestre del 2013, con un incremento del 9 %. Cada año se mejoran los resultados, pero todos los estudios apuntan a un contrasentido: mientras la AEAT obtiene mejores resultados, la economía sumergida sigue aumentando. Si nos fijamos en el 2012, tan solo se descubrió el 18 % de la evasión fiscal, por lo que el 82 % restante quedó impune y con una tasa de impunidad tan alta se produce una mayor propensión al fraude.
-La vicepresidenta hablaba de fraude en más de medio millón de parados. ¿Lo ve así?
-Puede que haya fraude en esas operaciones, pero lo que se pone de relieve es una situación de precariedad. Estamos hablando de un fraude que se comete por razón de subsistencia, no tiene comparación con la evasión multimillonaria de las empresas.
-Pero se persigue más.
-Ahora, el 80 % de los efectivos se dedican a investigar los fraudes de pequeñas empresas, autónomos o pensionistas y solo el 20 % a investigar las grandes corporaciones.