Una cetárea permite comprar ahora a precio actual y entregarlo en las fiestas
16 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las amas de casa, esas que en muchos hogares ya están en vías de extinción pero que en otros aún cumplen con ese ritual de visita diaria y matutina al mercado, con su carrito de la compra en ristre y su cabeza haciendo números cual calculadora de precisión, hace tiempo que le hicieron un quiebro a eso que sucede todas las Navidades: que el precio del marisco se ponga por las nubes. Ellas, con una capacidad de previsión digna de envidia, fueron patentando una fórmula rudimentaria pero efectiva. Compran el marisco con antelación. Lo congelan. Y logran que en Nochebuena rueden las cigalas, vieiras o centollas por la mesa sin que medio sueldo se vaya con ellas al estómago. Ahora, una empresa de Ribeira, una cetárea con tintes especiales ubicada en el puerto de Corrubedo, les ofrece a ellas y a otras miles de familias que todavía se gastan el oro y el moro en el marisco navideño, algo mucho más apetecible y eficaz.
¿Qué pretende hacer? Benboa, una firma que abrió un local en Corrubedo que es como una ventana abierta de par en par al mar, donde se marida la restauración con el mercado de productos gallegos, la cocina en directo y la cetárea, pone en marcha el lunes una campaña denominada Estas Navidades no especules con el marisco, que, precisamente, intenta hacerle una jugarreta a la habitual escalada de precios de los frutos del mar durante la Navidad.
Antes del día 8
Ofrecen a los clientes marisco a precios que denominan «lógicos», es decir, con las cotizaciones habituales del mercado, hasta el 8 de diciembre. Y en Benboa se encargan de conservarlo en perfectas condiciones en su cetárea hasta que el cliente lo necesite, esto es, hasta los tradicionales banquetes navideños. Llegado ese momento, lo entregan, bien mediante un envío, bien recogiéndolo allí. Lo que se ofrecerá especialmente son especies fetiches de la pesca artesanal. Sobre todo ahora que empieza la campaña de la centolla y lonjas como la de Ribeira se llenarán de dignos ejemplares.
Benboa, además de darle esquinazo a los precios de escándalo, ofrece a los clientes facilidades a la hora de comprar, ya que pueden hacerlo vía teléfono, Internet o en persona. Se suma así a los intentos que empiezan a florecer aquí y allá para intentar que, por mucha economía revuelta que haya, en Navidad se pueda llevar a la boca el oro que esconden las rías gallegas.