Pablo Junceda Moreno: «Los empresarios en Galicia están huérfanos de quien los financie»
ECONOMÍA
El máximo responsable del Sabadell Gallego dice que duplicarán el crédito
02 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Llegó hace un año el ovetense Pablo Junceda a Galicia con el objetivo de abrir un centenar de oficinas del Banco Sabadell, y, por un euro (es lo que se pagó al FROB por el Banco Gallego), la expansión está hecha. Pero no parece que la entidad, ahora denominada Sabadell Gallego (y de la que Junceda es su principal ejecutivo) se vaya a conformar con esa estructura. Hace una semana, en Vigo, un alto directivo y consejero del Sabadell Gallego decía que la intención era convertirse en el segundo banco de Galicia.
-¿Es una bravuconada o son cálculos del grupo? Porque es crecer mucho mucho...
-Es reflejo de una intención clara. Nosotros no venimos a hacer una compra para cuadrar balances. Venimos a invertir y crecer. No sé si terminaremos siendo los primeros, segundos o terceros, pero en tres años seremos un jugador imprescindible de la economía gallega. Venimos a dar crédito a Galicia en un momento en que su economía necesita que jugadores que llevan años desinvirtiendo sean sustituidos. Ese alguien ya llegó. Y no son palabras que lleva el viento. Se lo pueden decir los empresarios de Asturias, León, País Vasco o Levante. ¿Quién da crédito ahí? Le van a decir: el Sabadell.
-¿Cómo se mide en cifras?
-Nuestra cuota de oficinas en Galicia es de un 8 %, más o menos. Y nuestra cuota de crédito, del 4 %. No cuadra. Así que nuestro primer objetivo es llegar al 8 % de crédito en Galicia.
-Van a duplicar el crédito...
-Como mínimo, como mínimo. Hay comunidades en las que tenemos una cuota de oficinas del 10 y la de crédito es del 14 %. Ningún proyecto en Galicia, con pies y cabeza, se va a quedar sin financiación.
-¿Y si algún cliente ya tiene financiación, pero precisa más?
-Ningún problema, siempre y cuando tengamos claro que nosotros damos los créditos para cobrarlos. Si el proyecto tiene viabilidad y sentido, ahí estaremos. No volverá a pasar como ahora, que los empresarios en Galicia están huérfanos de financiación.
-¿De dónde van a salir esos nuevos clientes? ¿De esas entidades que han dejado huérfanos?
-Nosotros no somos nuevos en Galicia, llevamos 50 años, desde el Banco Asturias, Herrero, Atlántico... Pero con la red que teníamos de Sabadell no podíamos llegar más allá de las grandes empresas. Nuestro objetivo es mantener y crecer en grandes empresas, dar un salto cualitativo en pymes y ser el banco de referencia en retail [clientes minoristas y familias]. Para nosotros es un cambio muy grande. Y por ello vamos a abrir más oficinas. Aspiramos a tener entre 20 y 25 más, para llegar a 175, un crecimiento razonable.
-¿Y qué va a pasar con los empleados en esta fusión?
-En lo que me atañe a mí, no va a tener apenas efecto. Hemos abierto una convocatoria para que la gente de las zonas de expansión regresara a Galicia si le apetecía, y hemos tenido una buena aceptación. En el ámbito de Galicia, el impacto va a ser casi inexistente. Nos hemos encontrado con equipos con muchas ganas, experiencia y talento.
-¿No teme que cale la sensación de «aquí han llegado los directivos del Sabadell y han arrasado con lo que había»?
-No es cuestión de sensaciones. Ya somos todos del grupo Sabadell. Hemos hecho 7 direcciones de zona, con 7 directivos, todos gallegos, y 4 proceden del Banco Gallego. Con tantas integraciones como llevamos nosotros, sabemos que en cada operación hay que coger lo mejor de la entidad, y en el Gallego, hemos encontrado, entre las mejores cosas, profesionales de talento.
-¿Y entre las peores cosas?
-Desde el punto de la tecnología, el Gallego no era puntero, como somos nosotros, y eso es imprescindible.
-¿Si su afán es presumir de galleguidad, por qué no dejaron el nombre Banco Gallego, sin más?
-No se es más gallego por eso. ¿Quién es más gallego? ¿Quien apuesta por Galicia renovando toda su red de cajeros para ofrecer la mejor tecnología o quien lleva años sin invertir en renovación? ¿Quién es más gallego? ¿Quien dice que va a dar crédito o quien lleva desinvirtiendo varios años, dejando a empresarios y familias sin financiación? El nombre, como ese refrán: el hábito no hace al monje.
-¿Lo dice pensando en alguien?
-No, que cada cual se mire.