La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) quiere contar con más medios para prevenir casos como la comercialización indebida de participaciones preferentes. Así lo explicó ayer la presidenta del regulador, Elvira Rodríguez, que indicó que los problemas de este producto financiero no vinieron tanto de la comercialización como de los cases o cuadres de precios que la entidad realizaba entre sus propios clientes; los que querían vender y los que buscaban comprar. Al no ser un producto líquido no se podía establecer un precio de mercado y estos cases se realizaban por el valor nominal.
Entre los medios que podrían evitar actuaciones como estas estarían los inspectores anónimos que puedan trabajar de incógnito. Se trataría de inspectores que se hacen pasar por clientes para contrastar la calidad del servicio y comprobar que todo se lleva a cabo según la normativa vigente.
El caso en Bankia
Por otra parte, la Audiencia Nacional acordó ayer acotar la investigación sobre las participaciones preferentes a la cúpula de las cajas de ahorros que conformaron el grupo BFA-Bankia y que idearon estos productos, dejando fuera tanto a las personas jurídicas como a los empleados que las vendieron.
Los magistrados entienden que no consta que exista un plan preconcebido para beneficiar de forma individual a unos clientes en perjuicio de otros, y explican que los afectados por esta forma de actuar deberán acudir a la vía civil contra la entidad emisora. Rechazan hablar de conducta engañosa «cuando el supuesto plan preconcebido no es sino el sistema bajo el que opera el sistema financiero».