Quedan tres entidades gallegas en el mapa financiero español

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

<span lang= es-es >25-8-2006. </span><span lang= es-es >Banco Simeón</span>. Fundado en Vigo en 1850, pasó a llamarse Banco Caixa Geral once años después de ser adquirido por la institución financiera Caixa Geral de Depósitos (CGD), cuyo accionista mayoritario era el Gobierno portugués.
25-8-2006. Banco Simeón. Fundado en Vigo en 1850, pasó a llamarse Banco Caixa Geral once años después de ser adquirido por la institución financiera Caixa Geral de Depósitos (CGD), cuyo accionista mayoritario era el Gobierno portugués. M. Moralejo< / span>

Solo NCG y Etcheverría, ambos del mismo dueño, y Caixa Rural Galega sobreviven, tras la desaparición reciente de cinco bancos

19 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hubo un tiempo en el que en España existían casi cien grupos bancarios (entre bancos y cajas y sin incluir las cooperativas). En cada esquina había una sucursal y, a menudo, en la misma calle se contaban decenas de bancos distintos. Esta época ha pasado. Tras cinco años de crisis y algún que otro proceso de absorción o extinción previo, el mapa financiero gallego, que llegó a tener una decena de entidades propias en el mercado, se ha quedado ahora tan solo con tres.

El Banco Etcheverría, primero, y, desde ayer, Novagalicia, han cambiado de manos -ambos son ahora del mismo dueño, lo cual es una situación excepcional en el sistema financiero español-; pero con el compromiso de mantener su marca, su sede y su identidad gallega. Junto a ellos sobrevive la pequeña Caixa Rural Galega, la única cooperativa de crédito con sede en Galicia (en Lugo), que cumple con los requisitos de solvencia exigidos. Todo lo demás es ya historia.

Las fusiones han sido la tónica dominante de estos años. Todo empezó con las fusiones frías de cajas (los conocidos como sistema institucional de protección, SIP), que fracasaron en su intento de reestructurar un sistema intoxicado por la deuda inmobiliaria. El paso siguiente fueron las fusiones reales y las absorciones de los bancos débiles por parte de las entidades más fuertes.

Al margen del proceso de fusión, nacionalización y venta que culminó ayer con el paso de NCG a manos de Banesco, el episodio más reciente de ajuste del mapa financiero gallego es el protagonizado en septiembre de este año por Evo Banco, la filial de Novagalicia fuera de la comunidad. El FROB se ingresó 60 millones de euros con su venta al fondo de inversión norteamericano Apollo, con un compromiso de permanencia por parte de este de entre cinco y ocho años.

Ventas y absorciones

El FROB también se deshizo de otra entidad participada por NCG. El pasado mes de abril, Banco Sabadell se llevó el nacionalizado Banco Gallego al precio de 1 euro y tras un saneamiento de 325 millones a cargo del Estado. La compra ha implicado ajustes para evitar duplicidades (Sabadell tenía 28 oficinas en Galicia, por 117 del Gallego), y 196 despidos, casi todos fuera de Galicia, en un ERE que hoy mismo será objeto de una nueva negociación.

Pero una de las operaciones de mayor impacto fue la que convirtió en octubre del 2011 al Banco Popular en el dueño del Pastor por 1.400 millones de euros. Ninguna de las dos entidades habían salido muy bien parada de los test de estrés y a ambas les pesaba su inversión en el ladrillo y la morosidad. A diferencia con lo ocurrido en otras absorciones, el Pastor cuenta con ficha bancaria propia, tiene su sede en A Coruña y conserva su marca en su ámbito geográfico tradicional, es decir, en Galicia, donde operarán con el mismo nombre las oficinas de la compradora.

Tres años antes de hacerse con el Pastor, Banco Popular, que por aquel entonces -año 2008- erra primer accionista del Banco de Galicia (con un 93,5 % del capital), optó por disolver la entidad, que tenía sede en Vigo, e integrarla en la sociedad matriz del grupo, con la idea de simplificar la gestión, favorecer a los accionistas minoritarios y reducir costes.

Antes de toda esta reestructuración, en el año 2006, desapareció también Banco Simeón, reconvertido en Banco Caixa Geral (fruto de la fusión del vigués Simeón, Banco Extremadura y Banco Luso Español), que mantiene su sede en Vigo, y que pretendía ser la punta de lanza de Caixa Geral de Depósitos (CGD) en España, aunque ahora se encuentra en proceso de negociación de un ajuste de oficinas y empleo.