Juan Carlos Escotet Rodríguez: «¿Garantizar el empleo? Eso es tan obvio que ni lo menciono»

La comunicación oficial de que Banesco, su banco, era el ganador de la subasta de Novagalicia la recibió Juan Carlos Escotet (Madrid, 1959) en un punto indeterminado sobre el Atlántico, metido en su avión. Confiesa que ya se olía que la adjudicación era inminente. Y la firmó de madrugada, a las cuatro. Pero es solo el primer paso. Ahora ya no volverá a Caracas hasta finales de enero: «Quedan semanas muy intensas por delante, las fiestas las pasaremos aquí». Entre A Coruña y Madrid. Aunque hay otra ciudad clave: Betanzos, la sede social del nuevo banco, el origen del Etcheverría. Y dos cosedes operativas, Vigo y A Coruña.

-¿Es su mayor reto en sus 38 años de experiencia bancaria?

-Claramente es la operación más importante. Y tiene un sabor muy especial porque es España, porque es Galicia, por el componente emocional y familiar. Hemos podido aprovechar que se nos presentaba una gran operación en el mercado gallego con la entidad dominante. Se cumple un sueño que empezamos hace un año, con la adquisición del Banco Etcheverría. Y demuestra que nuestra apuesta por Galicia es muy seria.

-¿Le satisface haberse impuesto a gigantes como el Santander, BBVA o La Caixa, y en su propio país, con el peso e influencia que tienen en la economía?

-Nosotros hemos trabajado en mercados en los que estaban Santander y BBVA. Y les respetamos profundamente porque saben hacer muy bien banca. Es gente muy técnica, con mucho peso, con mucho poder. Pero en este proceso estábamos tranquilos porque ha sido transparente, quizá con algunos defectos por las prisas, pero confiados en que iba a ser una operación objetiva. Era un reto ser más capaces que ellos y presentar una mejor oferta.

-Su oferta, de 1.003 millones y sin ayudas extra, ¿es un riesgo? Lo digo por si creen que pueden aparecer sorpresas en Novagalicia, aunque el FROB les cubre algunas contingencias.

-En lo sustancial, esa cobertura es suficiente, está recogido lo más evidente [el FROB cubre el 85 % de quebrantos judiciales en preferentes, cláusula suelo o conflictos con aseguradoras]. No esperamos sobresaltos. En provisiones sí que puede hacer falta una dotación adicional.

-Esa dotación adicional, ¿de cuánto estamos hablando?

-Unos 750 millones de euros. Pero no provocará quebranto porque tenemos una holgura de solvencia que puede cubrir todo esto. El hecho de que NCG tenga un nuevo dueño y una previsión de estabilidad a largo plazo sin duda también contribuirá a reducir esa dotación. Lo tenemos todo perfectamente previsto. Podríamos hacer alguna ampliación de capital en el segundo o tercer año de vida, los ejercicios más críticos.

-Antes, en todo caso, tienen que cerrar la integración entre NCG y el Etcheverría, su banco en España. ¿Cómo la ejecutarán?

-Intentamos hacerlo en el menor tiempo posible, dos o tres meses. Novagalicia y el Etcheverría tendrán una sola ficha bancaria. El corazón me dice que la marca resultante debería ser el Etcheverría, pero no debemos actuar solo con el corazón. Haremos los estudios pertinentes para decidir.

-¿Y dos marcas?

-La marca es igual a sello y a carácter, y tiene que remitir a la comunidad gallega. Los gallegos tienen que saber que este es su banco y que tiene su marca bien definida.

-La integración de los equipos directivos, ¿la tiene más clara?

-En las reuniones que hemos tenido con los equipos de Novagalicia nos hemos llevado una grata sensación. Hay un comité directivo con un talento muy valioso, y con la integración de esos dos equipos saldrá algo muy grande. El trabajo de José María Castellano es muy respetado y muy reconocido. Lo vamos a invitar a que esté con nosotros en el consejo.

-¿Quién lo presidirá?

-Javier Etcheverría. Y Francisco Botas será el consejero delegado. Yo seré vicepresidente.

-¿Les preocupa tener que asumir el ajuste que ordena Bruselas para Novagalicia? Es decir, reducir su tamaño, vender participadas...

-El tamaño no nos preocupa nada, la prioridad es ser eficiente y rentable. Y en el tercer año este será un banco que dé dinero. Vamos a hacer desinversiones, y nos vamos a centrar en la banca convencional, atendiendo a la clientela más cercana.

-Se ha extendido la idea de que ustedes son un riesgo por venir de Venezuela. ¿Lo entiende?

-Lo entiendo como algo normal dentro de los ataques en este proceso. Lo llevo con aplomo y tranquilidad. Tenemos un holding español del que salen varias sociedades, todas ellas independientes. No hay que preocuparse. Además, el Gobierno venezolano ha hecho cambios legales en materia bancaria y mantiene un modelo mixto de bancos privados y del Estado, un modelo que funciona. Sinceramente, este tema me da la risa.

-A los clientes igual no...

-Se responde con hechos. Nosotros estamos en 7 países, somos sólidos y solventes, no asumimos riesgos bancarios y apostamos por la prudencia, también en España. Tenemos un profundo conocimiento bancario y 20 años por delante para demostrarlo en Galicia. Y a corto plazo los clientes ya van a ver cambios. Le invito a que dentro de un año me pregunte de nuevo.

-¿Cómo recuperar la confianza de esos ahorradores?

-La confianza no se pide, se trabaja, se construye cada día. Que nos observen, que vean cómo trabajamos, y que lo que decimos que vamos a hacer es cierto.

-Ustedes compran por 1.003 millones. Y España entierra casi 8.000 en ayudas...

-No quiero hablar mucho de eso, es algo anterior. España tuvo que tomar una decisión, y fue proteger a los clientes.

-¿Qué le diría a un empleado de Novagalicia?

-Que tenga mucha ilusión, que mire al futuro, que vamos a trabajar por una entidad eficiente y rentable.

-¿Y su puesto? ¿No se lo garantiza? ¿No está blindado?

-¿Garantizar el empleo? Es que es tan obvio que ni lo menciono.

-¿Y a un empresario gallego?

-Que cuente con nosotros, que necesita un banco que le apoye. Somos unos banqueros que estaremos a su lado.

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