La dirección de Fagor trabaja, junto a la consultora PWC y la administración concursal, en planes de viabilidad futura, según anunció ayer, en respuesta a los requerimientos de información adicional realizados por la CNMV después de que la firma solicitara el concurso de acreedores, el pasado mes de noviembre. Así, desde la firma de electrodomésticos del grupo Mondragón aseguran que los informes concretos se conocerán, previsiblemente, antes de que acabe el mes, aunque puntualiza que, de momento, «no hay negociaciones con los diferentes acreedores» y que, por tanto, «no hay planteada ninguna alernativa ni adhesiones».
En su informe al regulador, la dirección de Fagor recuerda que, a finales del 2012, aprobó un plan estratégico diseñado para que la empresa pudiese competir en los mercados internacionales y para el que se necesitaba una inyección de 250 millones, de los que solo se consiguieron 140. Tras varias negociaciones fallidas con la banca, la puntilla fue la negativa de Mondragón a facilitar un préstamo de 50 millones, lo que obligó a Fagor a solicitar el preconcurso, que luego derivó en el concurso.
Según las cifras aportadas ayer a la CNMV, el grupo tenía deudas pendientes vencidas con proveedores externos por importe de 92,5 millones de euros (66,15 de ellos corresponden a sus filiales francesa y polaca), al tiempo que había incumplido su obligación de devolver 14,3 millones en aportaciones voluntarias, un instrumento de ahorro utilizado por los socios de la cooperativa.