El consejo, dividido, quiere que Vodafone concrete su oferta antes de valorarla y convoca una junta decisiva el 13 de marzo
12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los fondos de inversión que controlan más de la mitad del capital social de ONO no terminan de creerse los términos de la oferta de 6.900 millones de euros que, según fuentes del mercado, estaría ultimando la multinacional británica Vodafone para hacerse con la totalidad de su accionariado. Por eso, ayer convencieron al resto de los consejeros de la operadora de cable para mantener sus planes de salida a bolsa.
A tal fin, el consejo de administración presidido por José María Castellano acordó convocar una junta extraordinaria de accionistas para el próximo 13 de marzo, donde se aprobarían los pormenores de esa salida al parqué. Algunas de las principales gestoras de fondos internacionales estiman que mediante esa oferta pública de venta (OPV) obtendrían una rentabilidad mayor que aceptando el dinero de Vodafone, máxime teniendo en cuenta que casi la mitad de esa suma (3.519 millones) quedaría aparcada para pagar la elevada deuda de ONO, cuyo vencimiento ha sido renegociado hasta el 2016 a cambio de más intereses.
Y eso que las cuatro firmas de capital riesgo que reúnen la mayoría accionarial (54 %) -CCMP, Providence, Thomas H. Lee y Quadrangle- realizaron una inversión inicial de 1.000 millones de euros en el 2005, que ahora prácticamente duplicaría su rentabilidad hasta los 1.850 millones. Sin embargo, distintos analistas bursátiles apuntan que el precio de ONO en una eventual OPV podría superar en más de nueve veces su beneficio bruto de explotación (ebitda), lo que supondría valorar la empresa en una horquilla de entre 7.500 y 9.000 millones de euros.
Colocar hasta 1.200 millones
Los planes de ONO, refrendados este martes por el Consejo -que ve «prioritaria» la salida a bolsa- prevén la colocación de entre 1.000 y 1.200 millones de euros, de los que hasta medio millar podría corresponder a ventas procedentes de los socios actuales y el resto a títulos nuevos.
El órgano de administración, que no llegó a estudiar la propuesta de Vodafone por no ser aún firme ni oficial, también aprobó las cuentas del 2013.